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Seresco, compañía española especializada en soluciones tecnológicas y transformación digital, ha desarrollado una plataforma que permite mejorar hasta un 13% la eficiencia del cultivo del olivar en Egipto. La solución forma parte de CIP-OLIVE, un proyecto de I+D desarrollado en colaboración con la empresa egipcia Smartec Systems y la Universidad de El Cairo, además de la Universidad de Córdoba y el grupo de investigación del CEBAS-CSIC.
Se trata de un sistema de IoT para mejorar la detección precoz de plagas y enfermedades, así como para el manejo eficiente del agua de riego y problemas asociados de salinidad. El algoritmo desarrollado, IrriOlive, ha sido validado en campo comparando los resultados obtenidos con el riego empírico del agricultor. De este modo, el riego aportado en este tratamiento ha sido un 7% inferior al del tratamiento tradicional, por lo que la estratégica de riego IrriOlive ha permitido incrementar la eficiencia del cultivo en un 13%. Asimismo, este sistema tiene en cuenta los problemas asociados de salinidad, ajustando en consecuencia las acciones que se deben llevar a cabo en el cultivo. De esta manera, la información proporcionada en tiempo real facilita la toma de decisiones en relación con las estrategias de riego o fertilización adecuadas.
Predecir la aparición de plagas
En el ámbito del análisis de datos y de la modelización de enfermedades y plagas, CIP-OLIVE ha concluido que existen variables epidemiológicas y/o biológicas o climáticas que pueden influir en la infección del olivo por el hongo Verticillium dahliae y en el desarrollo de la verticilosis del olivo (VO). Para determinarlo, se han estudiado más de 2.350 datos de variables epidemiológicas y/o biológicas y climáticas provenientes de 6 ensayos de distinta índole y localización geográfica.
Estos datos han sido utilizados para predecir el riesgo de la aparición de la VO en una parcela mediante técnicas de Machine Learning y Fuzzy Logic. Gracias a la combinación de ambos, el modelo ha conseguido ofrecer resultados de utilidad para el agricultor en cuanto al nivel de riesgo y las reglas que le permitirán comprender lo que ocurre en el cultivo y anticiparse a la enfermedad.
Un proyecto de cooperación tecnológica internacional
La empresa española Seresco ha liderado la ejecución del proyecto CIP-OLIVE y se ha encargado del desarrollo del software que registra toda la información de las explotaciones de olivo. Además, también ha participado la empresa egipcia Smartec Systems, dos organismos de investigación nacionales (la Universidad de Córdoba y el grupo de investigación del CEBAS-CSIC) y uno egipcio (la Universidad de El Cairo). La iniciativa, desarrollada entre octubre de 2019 y septiembre de 2021, ha contado con un presupuesto global de más de 320.000 euros, de los cuales más del 50% han sido financiados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
En definitiva, el proyecto se ha completado con el diseño de la primera versión de una herramienta informática en la que se han reunido diferentes avances para facilitar y mejorar el uso y la eficiencia en la futura gestión integral del olivar. De este modo, se ha dado un paso importante en el objetivo de reducir las pérdidas de los cultivos de olivo y favorecer una explotación más rentable, productiva y competitiva a nivel mundial del olivar.