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Octubre amaneció con la cuarta extensión de norma de la Interprofesional del aceite de oliva español, cuyo objetivo fundamental es incentivar la promoción internacional del aceite de oliva, además de mejorar la información y el conocimiento sobre los productores y los mercados y realizar programas de investigación, desarrollo e innovación tecnológica. La extensión de norma tendrá vigencia hasta septiembre de 2024, es decir que actuará sobre esta campaña 2019/2020 y la 2020/2021, 2021/2022, 2022/2023 y 2023/2024. El texto fue publicado en el BOE, número 235 a fecha del 30 de septiembre de 2019.
Se realizarán campañas de promoción interior y en mercados exteriores, acciones informativas orientadas al consumidor final, a los responsables de rellenar la cesta de la compra, a los profesionales de la restauración y a personas de influencia y relevancia en el ámbito de la salud y la gastronomía. Paralelamente se abrirán diversas líneas de investigación en colaboración con universidades y centros tecnológicos. Se investigarán técnicas para la mejora del proceso de recolección y producción desde una perspectiva respetuosa con los compromisos medioambientales, se profundizará el estudio para la erradicación de la Xylella fastidiosa y se mejoraran los procesos de valoración organoléptica y de seguridad alimentaria. Algunos proyectos recibirán un empuje presupuestario, como el LIFE Olivares Vivos o el Predi-Dep, y se espera iniciar, también, un proyecto piloto sobre la huella ambiental del aceite de oliva.
Para poder financiar todas estas actividades, las entidades parte de la Interprofesional deberán realizar una aportación de 6€ por cada tonelada de aceite, dividido en dos cuotas: 3€/t como cuota de producción y elaboración, de cuyo pago se encargará el titular de la almazara en el momento de su salida; y 3€/t como cuota de comercialización y envasado, que tendrá que abonar el titular de la envasadora o bien de la entidad compradora en caso de comercialización. También se aplicará dicha cuota a las almazaras que exporten a granel así como a los aceite de oliva importados. Los pagos se realizarán mensualmente y mediante transferencia bancaria.
Un 80% de lo recaudado se asignará a las actividades de promoción y consumo, mientras que el 20% restante irá destinado a estudios de mercado, información y programas de investigación, desarrollo e innovación tecnológico. Esta apuesta clara concuerda con la estrategia de internacionalización que desde hace años lleva a cabo a través de su marca Aceites de Oliva de España. Como líderes de mercado corresponde a España liderar, también, las acciones en materia de divulgación de un producto que todavía está lejos de alcanzar las cifras de consumo global de otros aceites vegetales, pero cuyo potencial de crecimiento en países como China, Alemania o Estados Unidos es más que palpable.
Con esta resolución se espera producir un efecto económico positivo de incremento de la demanda, beneficiando por igual a los agentes económicos integrados en la organización Interprofesional y a los que no pertenecen a esta.