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Durante el acto de presentación de la Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible 2018-2020 para la ciudad de Madrid, Enrique Yeves, director de comunicación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha señalado que las ciudades y los estados deben gestionar una alimentación sana y saludable, pues se trata del “derecho más básico del ser humano”. Este documento ha sido el resultado de un proceso participativo que ha contado con el acompañamiento de la Organización. Yeves ha explicado que una alimentación sana y sostenible plantea grandes retos como combatir la “epidemia” de la obesidad, detener el desperdicio de alimentos, preservar la biodiversidad o hacer frente al cambio climático.
La FAO ha aplaudido la elaboración de esta Estrategia, que pretende cumplir con los compromisos adquiridos en 2015 en el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán (MUFPP, por sus siglas en inglés). Este acuerdo internacional en materia de alimentación ya ha sido firmado por casi 200 ciudades de todo el mundo, incluidas las grandes capitales españolas como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Zaragoza. “Es una gran satisfacción comprobar que iniciativas como el Pacto de Milán han tenido una tan buena acogida en España”, ha expresado.
El experto de la FAO ha recordado que las ciudades son clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pues han entrado en vigor en un mundo en el que los centros urbanos, si bien apenas ocupan el tres por ciento de la superficie terrestre del planeta, son el hogar de unos 3.500 millones de personas, más de la mitad de la humanidad. Este fenómeno conlleva algunos de los mayores desafíos para el desarrollo en el mundo, al mismo tiempo que brinda enormes oportunidades para impulsar la Agenda 2030. Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha insistido en la necesidad de contar con indicadores para medir el progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman dicha Agenda global. “Hemos vivido en la abundancia, y ahora tenemos una responsabilidad histórica: reducir las cifras del hambre”, ha apuntado.
En 2015, en pleno debate de los ODS, la FAO, reconociendo la importancia que podían y debían jugar las ciudades para combatir la pobreza y la malnutrición, se alió con algunas ciudades clave con el fin de lanzar el MUFPP, el primer protocolo internacional en favor de la alimentación sostenible a nivel municipal. Desde entonces, las ciudades españolas han manifestado una fuerte voluntad en avanzar en estas soluciones. Así, Valencia acogió el pasado mes de octubre el tercer encuentro anual de alcaldes firmantes del Pacto, un espacio en el que se compartieron experiencias con el fin de promover sistemas alimentarios sostenibles y se dialogó sobre cómo dar respuesta a los problemas globales actuales. Para los alcaldes y dirigentes locales que trabajan en aras a mejorar la calidad de vida en entornos urbanos, los ODS ofrecen una hoja de ruta en vistas a lograr un desarrollo urbano más equilibrado y equitativo