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Según ha informado la organización agraria Asaja Córdoba, en 2017 la superficie de cultivo de girasol en Córdoba fue de 37.102 hectáreas, siendo la tercera provincia andaluza con mayor superficie, por detrás de Sevilla, con 121.585 hectáreas, y Cádiz, con 61.654 hectáreas. Este cultivo ha sufrido una bajada importante, en relación al año pasado, con una reducción en esta campaña de en torno a un 15% “debido a su escasa rentabilidad”.
Uno de los factores que han provocado este descenso, ha sido “los bajos precios que lleva arrastrando el girasol en los últimos años” no habiendo además perspectiva de que vayan a subir en el futuro. Además, la climatología no ha favorecido nada, como ha ocurrido en las anteriores campañas de girasol y los rendimientos han sido muy bajos.
Los rendimientos durante 2018, se espera que sea medios con las características de un año tipo pero donde los precios se prevé que sigan “por los suelos poniendo en peligro la continuidad del cultivo por el bajo valor de los ingresos en la venta de la cosecha”, ya que está por debajo de los costes de producción que se sitúan en torno a los 480 euros/hectárea, según los datos de la Junta de Andalucía.
Está situación genera la falta de interés por parte del agricultor, que al obtener tan bajos rendimientos deja de cultivar el girasol y a puesta por otros cultivos como el garbanzo, “que le ha comido bastante terreno este año al girasol”, o la colza, cuyo repunte en esta campaña ha sido menor.