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El pasado 19 de diciembre de 2024, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) presentó una nueva normativa que actualiza la definición del término "saludable" en el etiquetado de alimentos. Este cambio, alineado con las últimas investigaciones en nutrición y las pautas dietéticas federales, establece criterios más estrictos y específicos para que los fabricantes puedan utilizar esta afirmación en sus productos. Entre los alimentos destacados por su perfil nutricional, el aceite de oliva ahora se incluye como uno de los productos que pueden etiquetarse como "saludables".
Aceite de oliva y otros alimentos calificados como saludables
Con la nueva normativa, alimentos ricos en nutrientes como el aceite de oliva, aguacates, nueces, semillas y pescados grasos como el salmón califican automáticamente como "saludables". Esto se debe a su perfil nutricional positivo y su contribución a una dieta equilibrada.
El aceite de oliva, conocido por su alto contenido en grasas saludables y antioxidantes, es un pilar de la dieta mediterránea y ahora cuenta con respaldo oficial para su promoción como alimento que fomenta patrones dietéticos saludables. Además, esta categoría incluye alimentos frescos, congelados o enlatados que se ajustan a distintos presupuestos, haciendo accesibles opciones saludables a más consumidores.
Criterios actualizados para el etiquetado "saludable"
La nueva normativa pone énfasis en:
Esto marca un giro respecto a la normativa anterior, que se centraba más en la cantidad total de grasa y nutrientes como vitaminas A y C. Con los nuevos criterios, alimentos que antes calificaban como saludables, como el pan blanco fortificado o cereales azucarados, ya no cumplen los estándares actualizados.
Impacto en el etiquetado y consumo
El objetivo principal de la FDA con esta actualización es facilitar a los consumidores la identificación de productos que contribuyen a una alimentación saludable. La inclusión del aceite de oliva, junto con otros alimentos ricos en nutrientes, refuerza el compromiso con pautas nutricionales que previenen enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, la FDA está trabajando en el desarrollo de un símbolo estandarizado para etiquetas de alimentos saludables, con el propósito de mejorar la visibilidad y comprensión de esta información por parte de los consumidores.
Un paso hacia una alimentación más saludable
La normativa forma parte de una estrategia integral de la FDA para combatir enfermedades crónicas relacionadas con la dieta en Estados Unidos. Iniciativas como la reducción del sodio en alimentos procesados, el etiquetado frontal de paquetes y esta nueva definición de "saludable" buscan promover decisiones de consumo informadas.
El aceite de oliva, con su incorporación a esta categoría, se consolida como un aliado esencial en el camino hacia una dieta equilibrada y saludable, ratificando su estatus como un alimento imprescindible en cualquier mesa.