Revista
La organización SOS Rural denuncia la inminente tala de 100.000 olivos en Andalucía, prevista para dar paso a una mega planta solar. Este movimiento, respaldado por las Plataformas Campiña Norte de Jaén y Stop Megaplantas Solares Alto Guadalquivir, pone de relieve las tácticas fraudulentas de las empresas promotoras que, al fragmentar megaproyectos fotovoltaicos en instalaciones menores de 50 megavatios, eluden el control más riguroso de la Administración Estatal.
Los agricultores se encuentran en una situación de coacción, forzados a aceptar acuerdos desfavorables con las multinacionales o enfrentarse a la expropiación de sus terrenos a precios inferiores a su valor real. “¿Dónde está la utilidad pública cuando el beneficio es para una empresa privada?”, cuestionan los vecinos afectados, quienes temen por su futuro ante la destrucción de tierras fértiles en el Valle del Guadalquivir.
Con el precio del aceite de oliva alcanzando casi 10 euros el litro, SOS Rural denuncia que España está pasando de ser "la huerta de Europa a la pila de Europa". La organización critica la transformación de tierras productivas en un paisaje industrial de paneles solares, que podría arrasar con más de 400.000 olivos en la región.
El proyecto en cuestión, que abarca áreas entre Lopera, Arjona y Marmolejo, incluye cinco plantas con capacidad de 254,98 MW y se extiende por 895 hectáreas. Además, existen otros 18 proyectos en la Campiña Norte de Jaén, lo que implicaría una capacidad adicional de 1 GW y la destrucción de 320,000 olivos más.
La falta de un marco normativo específico que proteja las tierras agrícolas pone en riesgo la seguridad alimentaria de España. Un estudio revela que el 56% de los españoles se opone a la instalación de paneles solares en suelos agrícolas, lo que resalta la necesidad de una ordenación del territorio que equilibre las necesidades energéticas con la conservación de la producción agrícola.
SOS Rural insta a una revisión urgente de estas políticas para garantizar un futuro sostenible que no comprometa la capacidad productiva de las tierras agrícolas en Andalucía.