El Grupo Operativo SIMBIOLIVA, impulsado en el marco de la Asociación Europea para la Innovación en Productividad y Sostenibilidad Agrícola (AEI-AGRI) 2023, ha puesto en marcha un proyecto innovador que promete transformar la gestión del alperujo, un subproducto clave de la producción de aceite de oliva. Con un enfoque basado en la economía circular y la biotecnología, SIMBIOLIVA busca proteger los suelos de la degradación y aumentar la resiliencia de los cultivos, beneficiando así a todo el sector oleícola y agrícola.

Soluciones bio-tecnológicas para el futuro del olivar

El objetivo central de SIMBIOLIVA es aprovechar procesos físico-químicos combinados con tratamientos biológicos que ayuden a degradar los polifenoles del alperujo. Esta estrategia permitirá obtener una solución natural que no solo ayudará a gestionar este residuo, sino que también mejorará la calidad del suelo. La degradación de polifenoles, llevada a cabo por microorganismos específicos, reducirá los tiempos de tratamiento y facilitará la valorización del alperujo como enmienda orgánica, contribuyendo a la sostenibilidad del sector.

La urgencia de gestionar el alperujo en España

España produce el 45% del alperujo mundial, generando alrededor de 18 millones de toneladas al año, lo que representa un desafío para su adecuada gestión. SIMBIOLIVA plantea una solución innovadora que reducirá significativamente los tiempos de tratamiento y permitirá valorizar este subproducto como un biofertilizante mejorado, aportando beneficios tanto a la agricultura como a la economía.

Además, el proyecto aborda un problema clave: la degradación del suelo en España, que pierde 21 toneladas por hectárea al año. Con la aplicación de estas nuevas tecnologías, SIMBIOLIVA no solo mejorará la fertilidad del suelo, sino que también contribuirá a la descarbonización, creando sumideros de CO2 en consonancia con la Estrategia Europea del Suelo y la Iniciativa 4 por 1000.

Impacto económico y medioambiental: hacia una fertilización más sostenible

El proyecto tiene el potencial de generar importantes ahorros económicos, con una reducción de hasta el 44% en los costes de fertilización nitrogenada. Además, podría disminuir en un 12,5% las emisiones de CO2 del sector agrícola, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Los resultados del proyecto se ensayarán en distintas regiones de España, como Andalucía y Castilla y León, probando los efectos en especies agrícolas, forestales y ornamentales. Esto permitirá evaluar los beneficios tanto en áreas rurales como urbanas, donde la infraestructura verde es cada vez más relevante para mejorar la calidad del aire y capturar contaminantes.

Colaboración para un futuro más sostenible

SIMBIOLIVA reúne a actores clave del sector agrícola y de la investigación, incluyendo a entidades como DCOOP, El Ejidillo, DMC Research, el CSIC y la Universidad San Pablo CEU. Además, cuenta con el apoyo de la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía y la plataforma BIOVEGEN. Esta colaboración interdisciplinaria es esencial para desarrollar soluciones sostenibles que respondan a los desafíos del sector oleícola y la población.

Hacia una economía circular del olivar

Con una financiación del 80% proveniente del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), SIMBIOLIVA es una iniciativa esencial para la sostenibilidad futura del olivar y la protección de los suelos agrícolas. El proyecto promete generar nuevas oportunidades en el mercado de biofertilizantes y bioestimulantes, ofreciendo soluciones que fomentan una economía circular, reducen costes y mejoran la calidad del medioambiente.

Este innovador proyecto se sitúa como una de las claves para asegurar un futuro más verde y equitativo en la agricultura, asegurando la productividad del olivar y reforzando el liderazgo de España en el sector oleícola global.