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Las asociaciones sectoriales AVEBIOM y APROPELLETS, que representan a más de 250 empresas vinculadas a la cadena de valor de la generación de energía con biomasa en España, lamentan el fin del IVA reducido del 10% para los pellets y la leña, que ha vuelto al 21% desde el 1 de julio. Ambas asociaciones instan al gobierno a aplicar una rebaja definitiva del IVA a todos los biocombustibles sólidos de origen nacional, incluyendo pellet, leña, hueso de aceituna, astillas y cáscaras de frutos secos, para acelerar la adopción de tecnologías renovables, sostenibles y locales para calefacción.
El fin del Real Decreto y la necesidad de una medida permanente
El 30 de junio expiró el Real Decreto que mantenía temporalmente un IVA reducido del 10% para pellets y leña. Tanto la Asociación Española de la Biomasa (AVEBIOM) como la Asociación Española para la Promoción del Sector del Pellet (APROPELLETS) subrayan la necesidad de un mayor compromiso gubernamental hacia la generación de energía con biomasa, considerándola una opción valiosa en la transición hacia un sistema energético más sostenible.
Francia, Portugal, Alemania, Austria, Bélgica y los países bálticos mantienen desde hace años un IVA reducido para los biocombustibles a partir de biomasa sólida, apoyando así de manera efectiva la transición energética y la reducción del uso de combustibles fósiles. En contraste, en España, los biocombustibles sólidos no cuentan con medidas fiscales diferenciadas de los suministros energéticos fósiles, como el gasóleo de calefacción y el gas natural, que disfrutan de rebajas de impuestos y políticas de tarifas reguladas.
Beneficios competitivos de los biocombustibles sólidos
Los biocombustibles sólidos son una opción competitiva, ofreciendo ahorro en los costes domésticos de calefacción que pueden variar entre el 10% y el 70% en comparación con el gasóleo de calefacción, el gas natural y los sistemas eléctricos. Aunque los precios de la biomasa han aumentado recientemente, siguen siendo una alternativa atractiva. Con mayor apoyo institucional y una mejor difusión de información, estos biocombustibles podrían recuperar e incrementar su popularidad entre los consumidores.
El apoyo fiscal a los biocombustibles sólidos no solo beneficiaría a las empresas de bioenergía y a los consumidores, sino también a los sectores agrícolas y forestales que sustentan esta industria. La valorización energética de restos y subproductos es crucial para mantener la viabilidad de estas actividades, fortaleciendo la economía local y promoviendo un uso sostenible de los recursos.
Hacia una economía verde y circular a bajo coste
Implementar un IVA reducido del 10% para los biocombustibles sólidos tendría múltiples beneficios. Aunque el gobierno pueda estar preocupado por el impacto fiscal de esta medida, las ventajas superan ampliamente las preocupaciones. La reducción en ingresos fiscales sería inferior a los 100 millones de euros, pero podría compensarse con el aumento del consumo y otros ingresos fiscales derivados del sector.
Desde AVEBIOM y APROPELLETS, se hace un llamamiento al gobierno para reconsiderar la implantación de un IVA reducido para los biocombustibles sólidos, los equipos que los utilizan y la energía generada en redes de calor con biomasa. Esta medida facilitaría la transición hacia un sistema energético más sostenible, contribuiría a crear y mantener empleo en zonas rurales, permitiría a los consumidores ahorrar en sus facturas energéticas, y fortalecería la lucha contra el cambio climático al reducir la dependencia de combustibles fósiles de importación.