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En un acto muy especial para la marca, que refuerza su compromiso con la sostenibilidad, Castillo de Canena ha inaugurado una nueva planta fotovoltaica flotante. El acto ha contado con la destacada presencia del presidente del Gobierno de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, el consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela Gutiérrez, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo Díaz, y la consejera de Salud y Consumo, Catalina García Carrasco, entre otras personalidades, incluyendo a Antonia Olivares Martínez, alcaldesa de Úbeda.
La planta fotovoltaica flotante, que se suma a la ya instalada sobre suelo en 2022, la cual genera una potencia de 700 KW y está destinada al autoconsumo, marca un paso significativo en las políticas de sostenibilidad medioambiental, descarbonización y autonomía energética de Castillo de Canena.
La construcción de esta innovadora instalación fue confiada a la empresa jiennense INTELEC con más de 20 años de experiencia en el sector de las renovables y perteneciente al Grupo VIALTERRA, tercer grupo constructor andaluz. Su montaje sobre una balsa de riego recientemente construida en la Finca Conde de Guadiana se ha prolongado por 6 meses. La planta cuenta con 1.812 módulos fotovoltaicos monocristalinos de 550 WP y 8 inversores de 100KTL, sumando una potencia de 1MW. Con 6.400 m2 de superficie fotovoltaica flotante y una inclinación de 5o, esta planta ocupa más superficie que un campo de fútbol normal.
La energía generada por la planta será de 1,8 GWh/año, evitando así la emisión de 830 Tm de CO2/año, equivalente al consumo de casi 500 viviendas de tamaño medio en España. Este proyecto no solo contribuirá a la reducción de la Huella de Carbono del Grupo, auditada externa e independientemente desde 2011, sino que también generará un ahorro anual en la factura eléctrica de aproximadamente 100.000€.
Además de los beneficios energéticos, la instalación sobre la lámina de agua ha logrado la preservación de 120 olivos adultos, evitando su corte. Asimismo, se ha logrado un ahorro en la evaporación de casi 7.000 m3 de agua anuales, mejorando la huella hídrica de la compañía. Como beneficio adicional, la planta fotovoltaica flotante eliminará la necesidad de aplicar alguicidas al agua de la balsa.
Este proyecto no solo refuerza el compromiso de Castillo de Canena con la sostenibilidad ambiental, sino que también destaca su liderazgo en la implementación de soluciones energéticas responsables en la región.