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En pleno desierto costero de la Región de Antofagasta (Chile), los olivicultores pertenecientes a la cooperativa "El Hueso de Taltal", han presentado al Instituto Nacional de Propiedad Intelectual chileno la solicutd de marca colectiva de este aceite.
Se trata del primer paso para obtener uno de los tres Sellos de Origen disponibles en INAPI y uno de los objetivos del Convenio de Colaboración “Estrategia productiva de aceite de oliva de calidad diferenciada para la Cooperativa olivícola El Hueso Taltal” el cual ejecuta el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi y apoya financieramente Enel.
Verónica Arancibia, subdirectora de Investigación, Desarrollo e Innovación de INIA Intihuasi y directora del proyecto sostuvo que, durante la actividad, realizada en Enel Green Power, Santiago, “se dieron a conocer, a los directivos de Enel e INIA, las características sensoriales que se desea proteger a través del Sello de Origen Marca Colectiva, a través de una cata del aceite de oliva, cuya calidad ha mejorado sustancialmente”.
Arancibia explicó que obtener la Marca Colectiva significaría una puesta en valor para el aceite de oliva elaborado por la cooperativa, la cual se formó en 2020 con el objetivo de optimizar su producción y aumentar su calidad, agregando valor, primero con la obtención de una almazara, y con el apoyo de INIA, a través de talleres y asistencia técnica. Y añade, “la idea es que con esta marca colectiva pudieran promocionar la calidad de sus aceites y quizás en algún momento poder escalar a otro tipo de sello”, destacando que, de ser aprobada la solicitud, sería la primera Marca Colectiva de un aceite de oliva en Chile.