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Dentro del sector de Alimentación, las compañías foodtech están ganando protagonismo y serán claves a medio y largo plazo, según la consultora Catenon, multinacional española de talento cotizada en bolsa. Una tendencia confirmada por el interés de los inversores en este tipo de compañías en España, que en 2022 captaron fondos cercanos a los 300 millones de euros.
El foodtech reúne hoy a cerca de 500 startups españolas, que desarrollan proyectos que incorporan tecnologías como el internet de las cosas (IoT), el big data, la IA, la impresión 3D o la fermentación celular para impulsar y transformar la industria agroalimentaria, modernizando, logrando la eficiencia en las diferentes etapas de producción y suministro, con un fuerte foco en la sostenibilidad.
Empresas innovadoras que necesitan captar talento en un entorno altamente competitivo en áreas tan diversas como como TI, industria 4.0, robótica, impresión 3D, Diseño, Marketing, Ingeniería, biotecnología, marketing, gestión de procesos, control de calidad, mercado exterior, propiedad intelectual, etc.
Según el informe 'Addressing new challenges across the food value chain' impulsado por ICEX España, la inversión en este segmento creció casi un 10%. Además, se ha producido un aumento significativo del número de operadores en el ecosistema: cerca de 500 startups, más de 30.000 empresas en transformación alimentaria implicadas, más de 50 universidades especializadas y 20 centros tecnológicos de vanguardia.
Para consolidarse en el ecosistema, es fundamental tener una alta capacidad y fortaleza tecnológica, lo que se traduce en patentes, secretos comerciales y marcas registradas. Así, el 32,9% de las startups españolas de foodtech cuenta con una patente para su tecnología y, el 29%, con un secreto comercial. Además, durante el pasado año, el porcentaje de startups que han desarrollado su propia tecnología ha seguido creciendo, destacando el uso de la IA.
Saludable y sostenible
Las compañías foodtech incorporan valores como la vuelta a lo básico, la honestidad, la transparencia, la trazabilidad, el uso de materias primas naturales y saludables y la sostenibilidad. Valores claves en un mercado orientado a la experiencia del consumidor y la vuelta a lo natural.
“Estamos definiendo hoy cómo será la alimentación del futuro, una alimentación orientada a la salud, que requiere nuevos modelos productivos, donde las marcas tienen capacidad de liderar el mercado y tienen dinero para innovar. Un contexto donde España tiene mucho que decir”, señala Laura Urue, Directora de Gran Consumo de Catenon.