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La UNESCO aprobó la conmemoración del Día Mundial del Olivo en su 40ª Conferencia General en París celebrada en el año 2019, como símbolo inequívoco y universal de paz, sabiduría y armonía.
Dicha propuesta fue presentada por el Líbano y Túnez y el Comité Ejecutivo de la UNESCO la debatió extensamente durante su 206ª reunión. El objetivo es proteger el olivo y promover los valores de paz, sabiduría y armonía que simboliza.
Para la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, "El olivo es, pues, un árbol universal, que acompaña a la humanidad desde hace milenios y que encarna también sus aspiraciones, ya que, con su legendaria longevidad y su capacidad para renacer de sus cenizas, escapa a la miopía del instante: plantar un olivo, comer su fruto, nos hace formar parte de una cadena de humanidad."
Su importancia en el ámbito de la agricultura, la economía y la cultura
Desde le Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con motivo de dicha celebración y con la intención de reivindicar su importancia en el ámbito de la agricultura, la economía y la cultura, desde su Archivo Central y la Biblioteca propone realizar un sencillo paseo por algunos documentos, audiovisuales y libros como prueba de la riqueza del patrimonio cultural que este Departamento custodia.
Su particular itinerario nos conducirá desde el olivo, como árbol emblemático en el ámbito cultural en multitud de civilizaciones hasta el aceite, como uno de los productos estrella de nuestra industria alimentaria, y, entretanto, les mostraremos documentos de muy diversos formatos que ilustran las labores agrícolas relacionadas con la aceituna y que son el reflejo del vínculo social y económico del olivo a este país.
El papel del olivo
De acuerdo a la UNESCO, el olivo es un árbol con mucho valor para la humanidad. De ahí la decisión de dedicarle un día por ser un elemento natural que ha contribuido a través de la historia a unir y ayudar a la diversidad de los pueblos en todo el mundo.
Es un árbol que necesita ser protegido para evitar su extinción como ha ocurrido con una gran variedad de flora. Son muchos los aportes que este milenario árbol nos brinda, entre ellos está, que sirve de protección para evitar la erosión de los suelos, la desertificación y para frenar, en cierta forma, las emisiones de CO2 a la atmósfera y coadyuvar en el cambio climático.
Su cultivo, es sin duda, un valioso recurso para el cuidado y preservación del medio ambiente, además de contribuir al desarrollo sostenible por las múltiples bondades que se extraen de él como son sus propiedades terapéuticas, cultivos para alimentar a la población y muchos otros beneficios. Y a nivel económico, a lo largo de la historia y actualmente, conforma unos de los recursos de desarrollo industrial, gastronómico, medioambiental y de salud, con mayor impacto a nivel mundial.