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El cultivo nacional de olivares en Croacia se caracteriza por estar fragmentada en un gran número de pequeños productores. De media, las explotaciones de olivos tienen un tamaño inferior a 1 ha, solo el 20 % tiene más de 2 ha., aunque están empezando a surgir productores de mediana escala.
En Croacia hay unos 160 productores de aceite de oliva, con una capacidad de producción promedio de unos 1.300 kg/h. En los últimos 5 años la superficie de olivares se ha incrementado un 12 %.
Sin embargo, este país no produce cantidades suficientes de aceite de oliva para el consumo nacional, así que se importan cantidades importantes. Su producción cubre aproximadamente un 50 % de la demanda. Las ventas de aceite de oliva en el año 2021 crecieron en un 9,38 % con respecto al año anterior, según el estudio de mercado elaborado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Zagreb.
A pesar de ser un país mediterráneo, la dieta croata sigue siendo bastante poco “mediterránea” a este respecto. La razón principal es que el aceite de girasol es significativamente más barato que el aceite de oliva, lo que le hace particularmente atractivo para quienes tienen ingresos relativamente bajos.
Con todo ello, el consumo de aceite de oliva poco a poco va aumentando, lo que sin duda es el resultado de una mayor utilización entre la población y una mejora de la calidad de este tipo de aceite. Los efectos positivos del aceite de oliva en la salud humana, el valor nutritivo y medicinal de las aceitunas y del aceite de oliva, así como la tradición de la olivicultura son motivos suficientes para el fomento de nuevas plantaciones de olivares y la revitalización de los antiguos.
Mercado de precio
El aceite de oliva es uno de los cinco principales productos que España exporta a Croacia. Los aceites españoles no son demasiado conocidos dentro del mercado croata o se tiene poco conocimiento en comparación con los productos de otros países. Los consumidores croatas suelen tener preferencia por los productos italianos, debido a su proximidad geográfica, que son considerados como productos de gran calidad y por eso son los productos más comercializados. Italia goza de una posición privilegiada en el mercado gracias a las sinergias culturales y comerciales y a la mayor facilidad en aspectos logísticos. Además, debido a la pandemia, los costes de transporte con España han subido casi un 30 %, lo que pone en desventaja al producto español.
Por lo tanto, no es muy común encontrar aceites españoles en los lineales de los supermercados croatas, aunque sí que se pueden encontrar algunas marcas en grandes superficies como son por ejemplo Kaufland (La Española y Aceites del Sur – Coosur, S.A. - bajo marca blanca de Kaufland), Lidl (Marca blanca Sol & Mar, Primadonna), Konzum (Nahon – Urzante, S.L.) o en tiendas gourmet y delicatessen (Castillo de Canena), importado y distribuido por una empresa croata.
La calidad del producto por sí mismo no es suficiente para posicionarse en el mercado croata, ya que es un mercado de precio, por un lado, y por el otro habría que invertir más en la promoción del producto español para darle más visibilidad.
El producto español se percibe como un producto de calidad, pero se desconocen aún las marcas españolas de aceite de oliva, o se tiene poco conocimiento en comparación con los productos de otros países (italianos, griegos). Desde el ICEX y la Oficina Económica y Comercial de Zagreb (Croacia) se están organizando labores de promoción. A partir del año 2020 se organiza la participación de las empresas españolas del sector alimentos y vinos en el festival “Taste the Mediterránean”, qué se celebra cada año a principios de octubre en la ciudad croata de Split.
Oportunidades
El canal HoReCa puede representar una buena oportunidad para el aceite de oliva de España, aunque por el impacto de la pandemia COVID-19 el número de turistas, es decir el número de potenciales consumidores, es más reducido. No obstante, en 2021, el sector turístico parece haber comenzado ya su recuperación.
Además, como ya se ha indicado, la producción nacional no cubre las necesidades del mercado, por lo que Croacia depende de las importaciones de este tipo de productos. El mercado croata ha crecido progresivamente en los últimos años. Por ejemplo, entre 2016 y 2021 su volumen creció un 7,1 %, con una expectativa de crecimiento para 2026 del aceite de oliva del 25,3 %.
Para la mayoría de los consumidores el criterio principal de compra es el precio, por lo que los distribuidores buscan un producto a buen precio y de calidad suficiente. Podemos decir que el mercado croata ofrece oportunidades para el aceite de oliva español, aunque es un mercado con una gran competencia tanto de productos locales como de los productos de mercados tradicionales como por ejemplo Italia.