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Tras el fin de las negociaciones de la reforma de la PAC, COAG, señala que será “especialmente negativa para el modelo social y profesional de agricultura” y afirman que se pierde una ocasión histórica para defender al agricultor activo como principal beneficiario de las ayudas comunitarias.
De este modo, desde la organización agraria consideran que: se reduce el presupuesto comunitario para la PAC y por tanto las ayudas; se desmantelan las medidas de regulación de mercado y el principio de preferencia comunitaria, eliminando cuotas de producción y derechos de plantación; se desaprovecha la ocasión para defender al agricultor activo como principal destinatario de las ayudas, al ser el verdadero profesional de la agricultura, generador de empleo y desarrollo en el medio rural; se establece un nuevo sistema de pagos que favorece a los que más hectáreas tienen y no a los que producen.
También indican que con menos presupuesto, se aumentan las obligaciones para el cobro de las ayudas aplicando un falso “verdeo” de la PAC; se reducen las ayudas por hectárea y por activo, por efecto de la reducción presupuestaria y el sistema de capas; se elimina el tope de ayudas por explotación para los grandes perceptores, favoreciendo una vez más a los que más cobran. En definitiva, afirman “un agricultor español seguirá recibiendo un 69% menos de ayudas PAC que un francés, un alemán o un británico”.