Revista
La Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha abierto el plazo para la suscripción de pólizas de seguros para explotaciones de olivar, que dan cobertura a las producciones y plantaciones de aceituna de almazara y aceituna de mesa. Además de producciones y plantaciones los agricultores que lo deseen podrán asegurar, adicionalmente, las instalaciones que formen parte de sus explotaciones.
El Plan 2013 de Seguros Agrarios Combinados está dotado con 199,2 millones de euros destinados a ayudar a agricultores y ganaderos a sufragar el coste las pólizas de seguros de sus explotaciones. Con este presupuesto el Ministerio, a través de Enesa, concede subvenciones para el pago del coste de las pólizas que pueden llegar hasta el 59% de éste.
La contratación del seguro agrario, garantiza a los agricultores y ganaderos una compensación económica frente a las pérdidas de producción y daños ocasionados por fenómenos climáticos adversos y otras causas.
Por otro lado, Enesa ha colaborado con la Unión de Uniones en la celebración de una jornada sobre Seguro Agrario, celebrada en Madrid, bajo el título “Mejor Formados. Más Seguros”. En ella se reunía a los responsables y técnicos del área de seguro de las organizaciones territoriales de la Unión, y ha centrado en la situación actual del sistema de seguros agrarios en el actual contexto de crisis y las vías para garantizar su viabilidad.
En sus intervenciones, tanto el coordinador estatal de Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, como el director de Enesa, José María García de Francisco, resaltaban la importancia del trabajo común para asegurar la sostenibilidad del sistema de seguros agrarios, máxime cuando está siendo cuestionado por las restricciones presupuestarias motivadas por la crisis.
Durante la jornada quedaba patente la importancia de mantener el sistema de seguros agrarios, más eficaz y más ágil para ayudar a los agricultores y ganaderos en casos de siniestro que si la Administración tuviera que habilitar “a posteriori” ayudas específicas para ello y una herramienta de sostenimiento de las rentas que ha obtenido solidez y perfeccionándose a lo largo de los años.