Revista
La Asociación Nacional de Industriales, Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles, Anierac, ha trasladado a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, la preocupación de las empresas envasadoras porque, según indican “es cada vez más frecuente encontrar precios de venta al público de aceite de oliva por debajo o incluso muy por debajo de los precios en origen que se han dado en los últimos meses”.
Desde hace años y en numerosas ocasiones Anierac ha manifestado su inquietud y su preocupación por la utilización de los aceites de oliva como reclamo con prácticas que dañan su imagen, banalizando la percepción que puede tener el consumidor de este producto. La venta a pérdidas es sin duda la más frecuente, indican.
De este modo, Anierac considera que lo que ocurre responde “simple y llanamente a una situación, que ya es insostenible, en la que las principales cadenas de distribución alimentaria de nuestro país están acentuando una batalla comercial en la que, junto con otros alimentos, destaca la utilización de los precios de los aceites de oliva”. Añaden que “se están viendo precios de venta al público anormalmente bajos en los folletos, en las páginas webs y directamente también en los lineales que resultan inexplicables si se contrastan con los precios que se han dado en origen en los últimos meses.
Anierac reconoce que el Ministerio de Agricultura siempre se ha mostrado sensible a este problema que lleva años perjudicando a todos los integrantes de la cadena del aceite de oliva. En este sentido, y para abordar y conseguir solucionar esta situación se puso en marcha a comienzos del pasado año un Convenio de colaboración para la valorización, la mejora de la calidad, de la promoción y de la información al consumidor. También reconoce que es una buena muestra de la preocupación que tiene el Ministerio por los desequilibrios de la cadena su reciente Ley y los cometidos de la recién creada AICA.
Consideran que “estas tensiones, esta alteración artificial de los precios de los aceites de oliva confunden al consumidor y distorsionan la realidad de la estructura de costes de nuestra cadena de valor”. En definitiva, “estas prácticas perjudican a todo el sector echando por tierra los esfuerzos para situarse como referencia de calidad de los alimentos españoles”. De este modo, piden a la ministra su colaboración para que con su empuje ponga en marcha y coordine las actuaciones de las administraciones públicas que tienen las competencias para vigilar y sancionar, si se dan, las prácticas de venta a pérdidas que están prohibidas en nuestras leyes.
En la reunión que Anierac ha pedido a la ministra, solicitarán la convocatoria inmediata de la Comisión del Seguimiento del Convenio.