Revista
Ésta es una de las conclusiones de un estudio realizado por Rafael Cárdenas, director del Centro Internacional del Aceite de Oliva de GEA Westfalia Separator Ibérica, en el que ha analizado las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (DAFO) del olivar. Se trata de uno de los trabajos más completos del sector oleícola a nivel mundial en el que recoge información procedente de los 47 países productores de aceite de oliva.
En una entrevista concedida a Oleo Revista, Cárdenas asegura que “la adopción de sistemas de cultivo de alta densidad (intensivo o superintensivo) inciden positivamente en la competitividad de las explotaciones de olivar, en cualquiera de los sistemas de cultivo actuales e independientemente del nivel de vida de cada uno de los países productores. Permiten por tanto, un incremento de la renta neta del olivicultor, mejorando su competitividad aun en un escenario como el actual de gran competencia y mercados globales”.
Considera también que “el sector de la olivicultura está avanzando mucho, tanto en la parte industrial de la extracción como en la parte agronómica. En el campo los sistemas de alta densidad, así como los subsistemas de control y mantenimiento de los mismos, tanto en fertilización como en control de parámetros, llegan a una gran precisión haciendo éstos más fiables”.
Asimismo, en su opinión, el sector del olivar “tiene aún mucho margen de crecimiento a nivel mundial, tanto por las muy buenas propiedades del producto, el aceite de oliva, como también por el propio cultivo en sí, ya que se adapta muy bien a las condiciones agroclimáticas en una gran cantidad de países en ambos hemisferios”. Por otro lado, añade que “el consumo de aceite se incrementa cada año y las perspectivas a nivel mundial son de que el incremento seguirá constante, por lo que es un aliciente más para los productores”.
Pueden leer la entrevista completa en el número 159 de Oleo Revista.