Esta fue una de las conclusiones extraídas de la primera jornada del II Congreso Internacional del Virgen Extra, que hoy celebra en Toledo su segunda sesión. Todos los ponentes coincidieron en afirmar que es esencial que el consumidor aprenda a diferenciar un virgen extra de un aceite de oliva para que así pueda valorarlo y apreciarlo, y éste es un trabajo en el que todo el sector debe de ir de la mano, desde productores, hasta la propia Administración, a la que desde la dirección de QvExtra, le reclamó más apoyo para dar a conocer las bondades de este producto entre los consumidores.

Fernando Burgaz, director general de la Industria Alimentaria, del Ministerio de Agricultura, fue el encargado de inaugurar este congreso, reconociendo la labor de numerosos productores implicados en la búsqueda de la calidad y la excelencia de un producto tan “nuestro” como el aceite de oliva. Señaló que ahora el reto pasa por trabajar para que esa calidad llegue a todos los rincones del mundo.

La primera mesa redonda abordó la “Apuesta por la Excelencia”, moderada por Álvaro González-Coloma, gerente de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero. En ella que intervinieron Soledad Serrano, presidenta de QvExtra Internacional!, quien señaló que para llegar a esa excelencia en el AOVE “es necesario realizar un gran sacrificio en el rendimiento y la cantidad producida, lo que supone una lucha continua”. Por su parte, Adi Naali, CEO de Israel Olive Oil Board, indicó que es importante apostar por la excelencia pero también hay que darlo a conocer al consumidor y que éste sepa valorarlo”. Desde su punto de vista, “no sólo basta con producir un buen AOVE, sino que hay que hacer el esfuerzo de saberlo presentar al consumidor y en ello debemos de trabajar todo el sector”.

Eryn Balch, vicepresidenta ejecutiva de North American Olive Oil Association (NAOOA), coincidía en afirmar que es necesario trabajar de manera conjunta toda la cadena para lograr esa excelencia”. Asimismo, Mauro Meloni, director del Consorzio Extravirgine di Qualitá Italia (CEQ Italia), indicó que hay que presentar el producto de manera atractiva, desde su punto de vista, el gran problema al que se enfrenta el sector es la comunicación, “no sabemos comunicar” y en ello es donde hay que hacer hincapié para que el consumidor sepa qué es el AOVE y cuáles son sus propiedades. Asimismo, Soledad Serrano indicó que “hay muchos productores que no apuestan por la calidad porque el consumidor no lo aprecia y por lo tanto no lo demanda”. Por ello, añadió que “el reto, tras alcanzar la excelencia, es cambiar la mentalidad del consumidor”.

La innovación en la producción del virgen extra fue el segundo bloque del primer día de congreso. Juan Ramón Izquierdo, jefe del Servicio de Aceites y Grasas del Laboratorio Arbitral Agroalimentario, del Ministerio de Agricultura, abordó la “Revolución de la calidad” una ponencia en la que explicó qué es la calidad hizo un repaso por la evolución que ésta ha sufrido en los últimos años, de acuerdo a las especificaciones normativas.

A continuación, José María Penco, ingeniero agrónomo de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), moderó una mesa redonda bajo el título “Reinventando el aceite de oliva virgen extra”, en la que intervinieron María Grazia Minisci, propietaria del grupo italiano Misnici, que explicó como en sus inicios en la apuesta por la calidad del AOVE la tomaban como “loca”; José Luis Marginet, director de la compañía uruguaya Agroland, que mostró como en su país la producción de aceite de oliva es reciente, son la primera generación y están aprendiendo, pero en ese inicio obtener un AOVE de calidad es el objetivo principal, a la vez que la única opción. Señaló que dadas las características climatológicas de su país, la recolección es temprana y la aceituna tiene que ser molturada inmediatamente para que no se pudra, con ello obtienen un AOVE de mayor calidad. Según sus previsiones, esta campaña el 90% de la producción será virgen extra. Además, afirmaba que es una apuesta de todo el sector, que está concienciado en que ese es el camino.

José Antonio Peche, director de Casas de Hualdo, también explicó su experiencia, como una compañía joven, que partía de cero en la producción de aceite de oliva y que desde sus comienzos ha apostado por obtener un AOVE de máxima calidad. “Desde que empezamos en Casas de Hualdo, no hemos trabajado para competir en producción, ya que el terreno no nos lo permite, teníamos claro que trabajaríamos por obtener un aceite de oliva de calidad, y en base a ello hemos conseguido formar un equipo que ha comprendido nuestra filosofía de trabajo desde el principio, y hemos logrado crear una empresa excelente alrededor de un producto excelente”.

Fendri Slim, director general de Huilerie Moderne de Tunise, que señaló que en Túnez se enfrentan a tres problemas: en primer lugar, sólo tienen una variedad, por lo que necesitan más para poder obtener un AOVE mejor, algo en lo que ya están trabajando; Slim aseguraba que se siente “solo” en su país ya que la mayoría de los productores no apuestan por la calidad, a lo que se le suma que la Administración no les apoya y las leyes no están hechas para pequeños agricultores como él; y el tercero de sus problemas es que el consumidor de su país no conoce el aceite de calidad y no sabe distinguirlo.

La jornada finalizó abordando el AOVE desde el punto de vista gastronómico, tanto a nivel nacional como internacional. En la jornada de hoy se abordan los consumidores y las nuevas tendencias así como las novedades saludables y científicas del virgen extra.