Revista
Una medida “proporcionada” y “justificada” para evitar la propagación de la Xylella fastidiosa es como considera el Tribunal de Justicia de la Unión Europea la decisión de arrancar todas las plantas, incluidos olivos sanos, en un radio de 100 metros de los vegetales infectados por esta bacteria, impuesta por la Comisión Europea (CE) a Italia. De este modo, la CE puede obligar a los Estados miembros a eliminar todos los vegetales situados alrededor de las plantas infectadas por la bacteria Xylella fastidiosa.
En 2015 Bruselas exigió a los Estados miembros la eliminación inmediata de las plantas hospedadoras de la bacteria, que causa la muerte por desecamiento de los vegetales, si estaban cerca de un brote, al margen de que hubiesen sido contagiadas o no. La plaga afectó con virulencia a la región italiana de Apulia en 2013 y, tras la decisión del Ejecutivo comunitario, tuvo que ordenar la tala de cientos de ejemplares.
Sin embargo, un tribunal de Lacio paralizó la operación y decidió consultar al Tribunal de Justicia Europeo si la orden comunitaria, que no contempla ningún régimen de indemnizaciones, era compatible con la normativa comunitaria. Ahora, la justicia europea ha confirmado la validez de esta decisión, bajo los principios de “cautela” y “proporcionalidad”, considerando que "no entra en contradicción" con la obligación de aplicar un tratamiento fitosanitario que pueda incluir, "si procede", la eliminación de las plantas del entorno.
De este modo, la CE señala que esta medida servirá para "dar claridad y lograr y mantener un alto nivel de protección de la salud de las plantas", señaló el portavoz comunitario Enrico Brivio. "Esto confirma la posición de la CE, que ha sido y es que la eliminación de los árboles infectados y potencialmente infectados en estas zonas, en combinación con otras medidas, es la opción más efectiva disponible para asegurar la erradicación de este dañino organismo", añadió.
A pesar de que los estudios científicos llevados a cabo en torno a esta infección no han demostrado con certeza la relación entre la Xylella fastidiosa y el desecamiento rápido de los olivos, sí han establecido una "significativa correlación" entre la bacteria y la patología que sufren los olivos. Por ello, el tribunal europeo concluye que el principio de cautela puede justificar la adopción de medidas de protección, como es la eliminación de vegetales, aunque siga habiendo dudas científicas. Aunque abre la puerta a que Bruselas reconsidere su posición si hay nuevos datos científicos en el futuro que así lo permitan. Asimismo, considera que la tala es una respuesta proporcionada, teniendo en cuenta que en 2014 se llevaron a cabo otras medidas fitosanitarias "menos severas", que no tuvieron éxito.