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Tras varios años de ensayos la firma cordobesa Todolivo afirma que “el cultivo de la aceituna de mesa tiene futuro”. Así lo ha demostrado tras comprobar los resultados de los ensayos de olivar de verdeo en seto con diferentes variedades y marcos que puso en marcha hace nueve años con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de este sector, que comenzaba a abandonar su cultivo por su inviabilidad debido a su falta de rentabilidad y altos costes de recolección. Y es que la aceituna de verdeo tradicionalmente se ha recolectado de forma manual, con sumo cuidado, con el fin de no dañarla. De ahí sus altos costes. Sin embargo, las investigaciones efectuadas por esta firma cordobesa en olivar en seto están dando excelentes resultados que aseguran el futuro del sector de la aceituna de mesa.
En julio de 2007 Todolivo realizó su primer ensayo plantando dos hectáreas de las variedades Manzanilla Cacereña i-57 y Manzanilla Sevillana i-55, a un marco de 3,75 por 1,35 metros, en una finca de riego de la localidad portuguesa Campo Maior (Portugal). En la elección de la ubicación del ensayo influyó, entre otros factores, la tipología de suelos arenosos donde estas variedades se comportan muy bien y producen un fruto de bastante calibre, como en el Aljarafe sevillano, una de las zonas productoras de verdeo más importantes a nivel mundial.
El objetivo de este ensayo era analizar la producción, el tamaño del fruto y la velocidad de cosecha, así como el coste de recolección y el estado de las aceitunas inmediatamente después de ser recogidas y también tras el cocido, entendiéndose éste como el proceso habitual y tradicional al que son sometidas las aceitunas en la industria para su aderezo.
En 2012, Todolivo encarga a una catedrática y dos profesoras de la Universidad de Sevilla, todas ellas ingenieras agrónomas, que colaboren en el proyecto al contar la institución académica con máquinas capaces de detectar microrroturas y de analizar ciertos datos, como los de calidad de las aceitunas obtenidas, su rendimiento graso o el índice de fruto roto o molestado y recuperado tras la cocción. Las conclusiones de este ensayo se publicaron en agosto de 2014 en la prestigiosa revista científica norteamericana HortScience.
Así, tras analizar los resultados de este ensayo concluye que con el sistema de olivar en seto se consigue mayor producción y buen calibre del fruto, así como menores costes de recolección y mayor rentabilidad. Asimismo, uno de los datos importantes que había que extraer de este ensayo era el índice de fruto roto y de molestado que se producía en las aceitunas tras la recolección mecanizada, así como el porcentaje de aceitunas molestadas que se recuperan tras el proceso de “cocido” realizado en la industria del aderezo. Este ensayo pone de manifiesto que el olivar de verdeo es apto para el cultivo en seto y que a través de este sistema se pueden producir aceitunas de mesa de una manera sostenible y rentable.