Revista
Las aceitunas de mesa podrían constituir el principal producto vegetal fermentado probiótico del mercado en el futuro. Los últimos datos ofrecidos por investigadores del Proyecto Probiolives y facilitados por el Consejo Oleícola Internacional (COI), revelan que algunas de las bacterias lácticas generadas en la fermentación de la aceituna de mesa presentan mejores resultados que otras ya reconocidas como microorganismos probióticos y que se utilizan actualmente en diversos productos lácteos.
Desde el punto de vista nutricional, una ingesta diaria normal de aceitunas, que sería entre 25 y 28 gramos (7 aceitunas aproximadamente), tiene un aporte energético de 37 Kcal. Dichas calorías las aporta principalmente su contenido en grasa, de la cual el 82% es monoinsaturada, la misma grasa saludable del aceite de oliva.
El consumo regular de aceitunas contribuye a cubrir la cantidad diaria recomendada de fibra, son fuente de ácido oleico y aportan hidratos de carbono y proteínas. Las aceitunas también contienen minerales como el sodio, hierro, calcio y magnesio, que tienen especial importancia en el caso de los deportistas dada su relación con la contracción muscular y el impulso nervioso.
Uno de los principales nutrientes existentes en la aceituna de mesa son los polifenoles y las provitaminas A y E, cuya función antioxidante colabora positivamente en la defensa de los procesos oxidativos que se producen en la práctica del deporte, afectando tanto al rendimiento durante la competición como al periodo de recuperación.
El COI en el marco de las actividades contempladas en el Convenio Internacional y en materia de normalización se encarga de elaborar y revisar las Normas Comerciales. En el caso de la Norma Comercial de las aceitunas de mesa formula definiciones y prescripciones relativas a las diferentes categorías comerciales de aceitunas de mesa esto incluye asimismo revisar la norma del Codex Alimentarius para este producto con el fin de regular los criterios de calidad en el comercio internacional.