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La Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ha criticado los retrasos que están produciéndose en el pago de las ayudas del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 en esta comunidad que, según indican, tiene un nivel de ejecución del 11,85% en los dos primeros ejercicios, así como el abono de los anticipos de la PAC “para miles de agricultores sujetos a teledetección a los que se les ha paralizado los expedientes”.
La organización critica “la falta de sensibilidad” de la Consejería de Agricultura castellano-manchega, ya que estos retrasos coinciden con “una extraordinaria sequía” que sitúa a los agricultores y ganaderos de la región “en una situación muy complicada”.
Comparando los datos que aporta el FEGA con la programación del PDR 2014-2020 de Castilla-La Mancha, de los 1513 millones de euros de gasto público previsto para todo el período, en los dos primeros ejercicios cerrados a 15 de octubre pasado, deberían haberse ejecutado del orden de 650 millones; sin embargo, solo se han consumido 179,3 millones de euros, lo que representa solo una cuarta parte de lo que se tendría que haber realizado y el 11,85% del total del PDR.
Unión de Uniones considera que esto es solo el reflejo de los retrasos que están produciéndose en muchas de las ayuda estructurales que componen el PDR y que afectan a las principales líneas de apoyo a los agricultores, ganaderos y cooperativas, lo que, a su vez, se traducen también en una ejecución muy pobre de los presupuestos de la Consejería para estas medidas.