El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil ha retirado del mercado 800.000 litros de aceite de oliva impropios para el consumo, con indicios de fraude, en una operación en la que están involucradas 64 marcas y 84 empresas brasileñas.

Las autoridades brasileñas confirmaron la presencia de aceite lampante y otros aceites no permitidos (como aceite de soja) no permitidos por la legislación. En 311 muestras recogidas en todo el país se constataron también errores de información en las etiquetas.

La fiscal federal agropecuaria Fátima Parizzi, coordinadora general de Calidad Vegetal del Departamento de Inspección de Productos de Origen Vegetal (DIPOV), explicó que entre abril y noviembre de 2017 fueron investigadas 76 marcas y se realizaron 240 acciones fiscales en todo el país. Asimismo, se inspeccionaron industrias envasadoras así como empresas de comercio al por mayor y minoristas.

Según Parizzi, del total de muestras recogidas, 33 presentaron «resultados conformes»; es decir, que se encontraban dentro de los estándares de calidad establecidos por el Ministerio. En lo relativo al aceite de oliva, en 43 muestras los exámenes de laboratorio resultaron «no conformes». La comercialización se suspendió y los productos retirados del mercado.

Además de las disparidades cualitativas relacionadas con el producto, se identificaron irregularidades en el etiquetado, que contenía informaciones incorrectas o dudosas en cuanto a la composición del producto, de lo que resultó la retirada de 380.000 litros del mercado.

Para prevenir futuros fraudes, el Gobierno brasileño resalta que han tomado medidas complementarias de control para la entrada del aceite lampante en Brasil y han reducido significativamente su importación, ya que es uno de los principales productos utilizados para el fraude en la industrialización del aceite de oliva.

De octubre de 2016 a febrero de 2017, Brasil importó 650.000 litros de aceite lampante. A partir de marzo de 2017, cuando se intensificaron las inspecciones y se impuso el acompañamiento técnico de los lotes, desde el origen hasta el procesamiento, se redujo su importación a 84.000 litros.

«Prácticamente el 100% de las marcas envasadas en Brasil presentaron problemas, mientras que en las marcas envasadas en el país de origen son mínimos los índices de no conformidad», alertó Parizzi.