Revista
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), ha llevado a cabo un análisis de los Presupuestos Generales del Estado 2018 del Ministerio de Agricultura, y los considera “continuistas y claramente insuficientes” para abordar los retos del sector en materia de agua, maquinaria agrícola, sanidad agropecuaria y riesgos climáticos. Así se desprende del Informe elaborado por los Servicios Técnicos de COAG sobre el capítulo agrario del proyecto de PGE 2018.
Este análisis destaca especialmente que las partidas destinadas a la modernización de regadíos, Plan Renove de maquinaría agrícola, sanidad agropecuaria y seguros agrarios consolidan los recortes acumulados en los últimos años, limitando cualquier avance en ese sentido.
Profundizando en las cifras, el presupuesto consolidado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente para el ejercicio 2018 asciende a 9.649 millones € (+1,8%), de los que 6.855 millones € (71%) corresponden a transferencias agrícolas y pesqueras (FEAGA, FEADER, FEP, IFOP) a España desde la Unión Europea.
COAG señala que en el apartado de competitividad y calidad de la producción y los mercados agrarios, en los últimos años se ha seguido un proceso de desmantelamiento de las principales medidas de este programa: fomento de la innovación tecnológica, frutos de cáscara, la ordenación de los sectores productivos, razas autóctonas en régimen extensivo, mejora de la productividad, calidad, etc Así mismo indica, que este año se publicará la segunda convocatoria del plan de renovación de maquinaria agrícola (RENOVE), dotada con una partida de 5 millones €, insuficiente para la demanda que se espera. Y en el apartado de competitividad y calidad de la sanidad agraria, el programa de sanidad agraria se dota con 42 millones € (+1,17%).
Las dotaciones para la sanidad de las producciones agrarias sufrieron un importante recorte en los presupuestos en los ejercicios comprendidos entre 2010 y 2015, que dejaron estas partidas por debajo del 30% de los recursos de los que disponían inicialmente. Esta disminución puede ser muy preocupante en el caso de que haya que hacer frente a plagas virulentas ( caso de Xylella) o enfermedades de los animales, como ha ocurrido en muchas ocasiones: “lengua azul”, tuberculosis, brucelosis, etc...
En cuanto a la gestión de recursos hídricos para el regadío, hay una estabilización en el programa después de disminuir de forma apreciable sus fondos en el pasado ejercicio. El capítulo de inversiones reales, que es el que principalmente articula este programa, recorta sus fondos un -2,9%.
Y por último en el apartado de prevención de riesgos en las producciones agrarias, el presupuesto para Previsión de Riesgos en las Producciones Agrarias y Pesqueras asciende a 216,4 millones € (exactamente igual que en 2017), aunque desde 2011 acumula una reducción del -23%.