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El pasado martes el Parlamento Europeo insistió que la UE debe hacer todo lo posible para aumentar y mejorar la producción de proteaginosas en el país y diversificar las importaciones desde el exterior. Con este fin, la Política Agrícola Común (PAC) debe actualizarse para que el cultivo de soja y otros cultivos de proteínas sean más rentables y competitivos, dice la resolución no legislativa sobre la futura estrategia de la UE para la promoción de cultivos proteínicos, que el el Parlamento aprobó recientemente.
La UE padece un importante déficit de proteínas vegetales, que se utilizan para alimentar al ganado, y depende de las importaciones procedentes de terceros países. La producción europea de materia rica en proteínas aumentó de 24,2 a 36,3 millones de toneladas entre 1994 y 2014, pero al mismo tiempo el consumo aumentó de 39,7 millones de toneladas a 57,1 millones de toneladas, aumentando así el déficit global de la Unión de 15,5 a 20,8 millones de toneladas.
Se espera que la Comisión de la UE desarrolle la estrategia de la UE para hacer frente al déficit de la Unión en proteínas vegetales y reducir su dependencia de las importaciones de proteínas para finales de 2018.
Las propuestas de los eurodiputados son que que los pagos acoplados voluntarios para todos los cultivos de proteínas en todas las regiones, no solo para los que se encuentran en dificultades, que la producción de proteínas también en áreas de enfoque ecológico, tanto para la agricultura convencional como para la orgánica, y un componente leguminoso para sistemas de rotación en tierra cultivable.
Dentro de estas propuesta señalan los eurodiputados que la futura política agrícola de la UE debería tener esto en cuenta que los cultivos proteínicos fijadores de nitrógeno pueden ayudar a los agricultores a reducir el uso de fertilizantes nitrogenados sintéticos y reducir así sus costos de insumos y su impacto negativo en el medio ambiente.
Así consideran que la PAC debería tener como objetivo desarrollar cadenas de producción y procesamiento de proteínas locales y regionales, apoyar una mayor autosuficiencia de las granjas con piensos y adaptar las dietas de los animales a sus necesidades reales, por ejemplo, forraje de hierba en lugar de harina de soja para los rumiantes, y recortar los desechos mejorando los sistemas de recolección, almacenamiento y procesamiento, y haciendo un mayor uso de la agricultura de precisión para ajustar los insumos de alimentación de plantas y animales.
Los eurodiputados proponen la creación inicial de una plataforma europea, que se encuentre respaldada por el observatorio europeo del mercado de cultivos herbáceos para identificar áreas de cultivo de proteaginosas, determinar la capacidad de producción y catalogar toda la investigación realizada hasta ahora sobre ellas. Lo que se indica es la necesidad de que la UE invierta fuertemente en una investigación integrada y específica para hacer que los cultivos proteínicos ofrezcan un mayor más atractivos desde el punto de vista económico y su producción sea más competitiva y aumentar sus rendimientos.
La futura estrategia proteínica de la UE debe reducir el importante déficit de la Unión en proteínas vegetales, lo que hace que su sector ganadero dependa de las importaciones de piensos de terceros países, afirman. La autonomía de la UE en el suministro de soja y otras proteínas puede lograrse mediante una cooperación más estrecha con los vecinos de la Unión y la diversificación de las importaciones de proteínas, se indica en el texto aprobado.