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Durante la segunda quincena de mayo se han observado diferentes elementos que generado incrementos en los precios de los commodities agroalimentarios, y que posteriormente han provocado el efecto contrario.
Según información de Lipsa, los factores que han provocado estos incrementos han sido la subida de las commodities de energía, el abandono de USA del pacto nuclear con Irán y el anuncio del restablecimiento de las sanciones. Posteriormente, las tensiones entre USA y China pudieron propiciar un aumento en la demanda de palma, por parte de esta última en detrimento de habas de soja americana. Así mismo, el uso doméstico de la palma está recibiendo importantes incentivos por parte de los gobiernos de Indonesia y de Malasia. En el caso de Indonesia se incentiva el biodiesel para los sectores: minero y ferroviario, y en el caso de Malasia la demanda de PME (Palm Methyl Esther) está aumentando, principalmente por parte de Europa y China.
Frente a esto, en la última semana de mayo, la palma ha jugado un papel totalmente opuesto, y es que el precio del Brent empezó a retroceder, presionado por las altas probabilidades de que tanto la OPEP como Rusia pudiesen aumentar la producción de petróleo ante las presiones de Trump.
Por semillas, en girasol las primeras referencias sobre las siembras indican que, tanto el área de plantación como los rendimientos, van a ser algo superiores a los del año pasado. En colza para el 2018 a nivel mundial, se aprecia una ligera mejoría en cuanto a producción para la próxima campaña 2018/2019 vs campaña 2017/2018. Para la EU-28, sin embargo, va a ver reducido muy ligeramente tanto los rendimientos como el área plantada.
Para la soja, los stocks aumentaron en abril un 7.5%, situándose en 948.931 toneladas frente a los 882.705 ton que habían en Marzo 2018. Para el coco y el palmiste, se sigue reflejando un buen año para ambos, con un incremento tanto en la producción como en los stocks para el final del segundo trimestre del 2018.