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La Organización Internacional de Normalización (ISO), de la que es el miembro español la Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado la nueva versión de la Sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos —Requisitos para cualquier organización en la cadena alimentaria, que anula y sustituye a la versión de 2005.
La ISO 22000, que recoge las mejores prácticas mundiales, establece los requisitos para implantar y desarrollar un sistema de gestión eficaz de seguridad alimentaria a lo largo de toda la cadena de alimentación, apostando por la mejora continua. En el mundo, la aplican más de 32.000 organizaciones. La nueva ISO 22000 ya está disponible en inglés y francés. En español lo estará en los próximos meses.
El enfoque basado en riesgos, ya estaba presente en la ISO 22000, ya que es esencial para conseguir un sistema de gestión de seguridad alimentaria eficaz. Sin embargo, la nueva versión de la norma lo refuerza, poniendo más énfasis para minimizarlos a lo largo de todos los eslabones de la cadena alimentaria que, directa o indirectamente, pueden introducir un peligro en los alimentos. La norma ayuda a identificar, prevenir y reducir los riesgos y así conseguir organizaciones más eficientes y competitivas, además de ser útil también para autoridades competentes.
Así, en la nueva norma el análisis de riesgos no sólo va vinculado al ámbito operacional, sino también a los distintos riesgos a los que están expuestas las organizaciones en general. Este enfoque basado en riesgos ya se ha incorporado en las nuevas normas ISO 9001 de Gestión de la Calidad e ISO 14001 de Gestión Ambiental, publicadas en 2015. Además, adopta la denominada Estructura de Alto Nivel, común a las normas de gestión de ISO, como la ISO 9001, la ISO 14001 o la ISO 45001, para facilitar la integración de los distintos sistemas de gestión. Las organizaciones certificadas conforme a ISO 22000 tendrán un plazo de tres años para adaptarse a la nueva versión de la norma.
Más de 200 enfermedades son susceptibles de extenderse a lo largo de la cadena alimentaria, en un mercado de alimentos cada vez más complejo y global, donde consumimos productos procedentes de cualquier parte del mundo. Para reforzar la seguridad alimentaria, ISO ha publicado la nueva versión de este documento normativo.