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El pasado sábado 7 de julio se celebró el Día Internacional de las Cooperativas, una jornada de conmemoración del trabajo de este modelo empresarial. Desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) señalan los beneficios de este modelo empresarial para las mujeres rurales, “sin olvidar que la igualdad todavía no ha llegado a él”.
La organización señala que las cooperativas agroalimentarias son el motor en muchas zonas del mundo rural español. En ellas se mueve la riqueza y la mayor parte de los puestos de trabajo, y lo hace de forma democrática y equitativa, como es característico del sistema cooperativista. Sin embargo, “el modelo no es perfecto, también tiene carencias en el campo de la igualdad”, dicen en Fademur. “Si bien es cierto que las mujeres socias de cooperativas agroalimentarias aumenta día a día, el número de mujeres que ocupan un cargo de responsabilidad en ellas es todavía muy bajo y no representativo de su fuerza numérica en la base”. Fademur explica esto con los datos en la mano: “En los consejos rectores de las cooperativas agropecuarias solo el 3,5% de sus integrantes son mujeres, mientras que en su base social las mujeres representan el 25%”.
Pero no todo es negativo, Fademur también ha querido destacar el auge de las cooperativas de mujeres en el mundo rural. “El cooperativismo le da la oportunidad de ser dueñas de su futuro”, explica Teresa López, presidenta de Fademur, “y se ha mostrado como una de las mejores armas para combatir la apabullante cifra de desempleo que sufren las mujeres rurales”, dice señalando el 42,8% de paro de las mujeres rurales, más de siete puntos superior a la tasa media nacional, e incluso casi cuatro puntos más que la tasa media de desempleo de las mujeres de toda España