Revista
Citoliva, la Agrupación Empresarial Innovadora (AEI), Inoleo y la empresa Emotional Research Lab (ERL) han creado una nueva técnica para la clasificación de los aceites de oliva vírgenes basada en la tecnología de reconocimiento facial. Se trata de, como ellos denominan, un “Test emocional organoléptico”, en el cual el catador sería sometido, en el momento de la cata, al dictamen de un software que analiza y transforma sus movimientos musculares en emociones básicas: felicidad, sorpresa, enfado, desagrado, curiosidad...
La finalidad de este método es descubrir las sensaciones del catador en tiempo real, para después clasificar el aceite a través de los modelos sensoriales obtenidos. De este modo se complementa el método tradicional del Panel Test con nuevos criterios objetivos respaldados por la tecnología. Un avance que puede contribuir, en el futuro, a reducir la inseguridad en la comercialización del aceite y aumentar la confianza del consumidor.
El proyecto, denominado “olivEMOTION”, ha sido coordinado por la Agencia Estatal de Investigación Inoleo y financiado a través de la línea de ayudas 2018 a Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.