Revista
Picualia es una cooperativa que nace de la fusión de Agrícola de Bailén y Virgen de Zocueca, especializada en la recolección de picual, y situada en la provincia de Jaén, al pie de la autovía A-4. La unión se produce en 2009 con una ambición muy clara: construir unas nuevas y modernas instalaciones a través de las cuales poder controlar todo el proceso de elaboración de aceite de oliva virgen extra. Ya en 2011 empiezan a obtener premios y reconocimientos por la calidad de sus aceites, lo cual propicia el inicio de un ciclo de inversiones para, por una parte, consolidar su presencia internacional (hoy venden en Texas, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí Austria, Brasil, Países Bajos, China y Reino Unido, su principal mercado en el exterior) y para, por otro lado, poner en marcha una de las plantas de elaboración de aceite de oliva más avanzadas del mundo. Cuando en 2014 se produce la apertura de la nueva almazara, un nuevo concepto otea el horizonte comercial, a fin de aprovechar al máximo esa apuesta firme por la calidad de las instalaciones: el oleoturismo.
Nueva almazara, nuevos servicios
El oleoturismo surge como instrumento de diversificación del modelo de negocio tradicional pero, también, como herramienta pedagógica para difundir la cultura del olivar y divulgar las excelencias del AOVE frente a otras grasas. Picualia centra su apuesta oleoturística alrededor de su modelo de almazara visitable, ofreciendo visitas guiadas a los visitantes a través de sus instalaciones. Estas mismas fueron creadas pensando ya en su función turística, creando para ello una amplia zona de aparcamientos, y diseñada de modo que se pudiese compatibilizar todo el proceso de trabajo y producción con la posibilidad de realizar visitas todos los días y a cualquier punto de las instalaciones. El visitante será testigo, en la ruta guiada, de cómo funciona proceso de recolección, producción, envasado y venta del aceite de oliva, y tendrá también, la oportunidad de vivir experiencias relativas a todos estos procesos. De este modo el turista, y cliente potencial, obtiene información sobre las propiedades organolépticas del producto y adquiere consciencia de los aspectos más cotidianos que se esconden tras la elaboración del aceite. Así obtendrá una percepción más cercana y más personalizada del producto.
Puede consultar el artículo completo en el número 176 de Óleo.