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Un grupo de trabajo de la Universidad Miguel Hernández de Elche ha diseñado una nueva aplicación para evaluar el suelo agrícola y mejorar su calidad. La aplicacion proporciona información real sobre el tipo de métodos agrícolas adecuados según suelo, culivo y condiciones.
El grupo en cuestión se llama Environmental Soil Science (GEA-UMH) y trabaja en un proyecto global centrado en el análisis de la calidad del suelo agrícola en China y en Europa, así como en el desarrollo de nuevos modelos agrícolas sostenibles. El área de actuación incluye 14 áreas experimentales en Europa, uno de ellos el sureste de España. En el área española se estudió el cultivo de alcachofas, granadas, uvas o tomates, y se implementaron diferentes tipos de compost orgánico y prácticas sostenibles como la reducción de la labranza.
Los resultados del estudio indican que los suelos desnudos, donde no se permite el crecimiento de otra vegetación que los cultivos, están más expuestos a la erosión por el aire y el agua, a la compactación y al deterioro gradual. Se extrae, por tanto, una conclusión similar a la que lanzó Life Olivares Vivos cuando publicó «Buenas malas hierbas en el olivar»: a mayor biodiversidad, menor erosión.
25 grupos de investigación de 15 países distintos participan en este proyecto financiado por el programa Horizonte 2020.