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Continúa la pugna entre los trabajadores del campo y el ejecutivo. Asaja-Andalucía va a recurrir ante el Tribunal Supremo las dos últimas subidas del SMI aprobadas por el Gobierno de Sánchez, tanto la de 2019 que elevó el SMI a 900€, como la reciente subida que sitúa en la cifra en 950€. Las subida, según denuncian desde la asociación, es "desproporcionada" para el sector agrario y "va a suponer que un gran número de personas se queden sin trabajo".
De momento, no parece haber entendimiento entre sindicatos, Gobierno y organizaciones agrarias. Se trata de un tema polémico que ha enfrentado diversas posiciones y ha despertado ciertos recelos entre las partes implicadas. Las organizaciones agrarias advirtieron de que la medida podía ser nociva para un campo que no estaba en condiciones de afrontar un aumento en los costes productivos, dada la situación de baja rentabilidad en la que se encuentra. Al debate se sumaron los partidos de la oposición, que encontraron un arma arrojadiza para emplear en contra del ejecutivo. El líder de UGT salió al paso con unas poco afortunadas declaraciones en las que vinculaba las legítimas protestas del campo con los intereses "de la derecha terrateniente, carca". Una intervención que en nada sirvió para limar las asperezas existentes. Desde el Gobierno, más cautos, el discurso ha ido dirigido hacia la necesidad de reformar la Ley de la Cadena Alimentaria, señalando a los intermediarios como los principales responsables de la situación en el campo, haciendo hincapié en la diferencia entre el precio en origen de los productos agroalimentarios y el precio a su llegada al punto de venta. A este respecto, ha respondido el presidente de Asaja-Andalucía, Ricardo Serra, instando al Consejo de Ministros a dejar de "echar balones fuera". "El hundimiento del sector agrario no responde a una única causa", afirma Ricardo Serra, "por lo que resulta pueril poner exclusivamente el acento en una de ellas".
De momento, continúa la jornada de movilizaciones convocadas por las organizaciones agrarias a lo largo de todo el territorio. El balance desde el inicio deja los días 28, 29 y 30 de enero como las jornadas más intensas, con cortes de carretera y concentraciones paralelas en hasta 7 comunidades distintas (Galicia, Aragón, País Vasco, Extremadura, Andalucía, Castilla y León), dejando algunas imágenes que han alcanzado mucha trascendencia, como las cargas policiales producidas en las inmediaciones del Agroexpo, que pusieron el problema agrario en primera plana, protagonizando tertulias radiofónicas y televisivas. Los días siguientes ha descendido la intensidad de las protestas, pero se han sumado otras comunidades como Castilla y León, Cataluña, Cantabria, Comunidad Valenciana, Madrid o Castilla La Mancha.
Esta semana vuelven las movilizaciones, que persistirán durante todo el mes hasta llegar al colofón final, el día 25 de febrero, en el cual hay previstos nuevamente cortes de carretera en la provincia de Sevilla, concretamente en la A-49 a la altura de Benacazón, en la A-92 en Aguadulce, en la antigua AP4 entre los kilómetros 53 y 54 y en la A-47 a la altura de Carmona.