Revista
Nueva entrega de la serie de conversaciones iniciadas por Óleo a principios de mayo con diferentes sectores y personas vinculadas al mundo del sector agroalimentario. En este caso, hablamos sobre el consumidor, el talento y el aceite de oliva como producto bandera.
Entrevista a Montse Godoy, CEO de MG Talent Consultoría Estratégica de Empresas
El sector agroalimentario está siendo una pieza clave durante esta situación de confinamiento, desde tu punto de vista, ¿qué se ha ganado y que se está perdiendo en el sector agroalimentario, específicamente en el oleícola durante esta crisis?
Principalmente se ha ganado en dar al sector agroalimentario un valor en la sociedad que hace mucho se había perdido, y un valor como profesionales esenciales junto a médicos, enfermeros y personal sanitario. En muchos casos poniéndolos al mismo nivel de perfiles profesionales muy necesarios para la sociedad. No podemos olvidar que la ciudad da ladrillos y el campo nos da de comer, en estos días tan difíciles, hemos tenido abastecidos los mercados y desinfectado muchas ciudades y pueblos gracias a muchos agricultores.
A tu pregunta que hemos perdido, como el resto del mundo, el covid19 nos ha cambiado la forma de vivir, trabajar, relacionarlos etc...… vendrá momentos muy duros, con una crisis económica muy rigurosa que afectará a la cesta de la compra hacia grasas más económicas tanto por consumidor final como el canal horeca que actualmente está paralizado.
¿Qué papel está jugando el consumidor en la posición del aceite de oliva? ¿Es el momento de cambiar de estrategia para reforzar su papel como producto esencial en la gastronomía española? ¿Es un producto tendencia?
El papel es el esencial, sin consumidores, no tenemos ventas, no tenemos ingresos, no hay almazaras, no hay puestos de trabajo etc… Llevamos trabajando bastante tiempo en la recuperación del consumidor perdido, desde la Interprofesional del Aceite, con unas campañas muy innovadoras que buscan a ese consumidor de toda la vida que por hábitos de vida, sus hábitos de consumo han cambiado, desde las almazaras con campañas directas al consumidor.
El aceite de oliva virgen extra está de moda, pero una moda muy saludable, era parte de nosotros, solo es que ahora lo hemos vestido de Chanel y lo hemos sacado a las pasarelas.
¿Hay una valorización como producto y como marca identitaria? ¿Piensa que puede influir en la recuperación del mercado?
Un aspecto muy importante relativo al producto y su concepto es la percepción de los atributos por parte de los consumidores. Podemos pensar que los atributos físicos son percibidos por todos los consumidores de la misma manera, aunque esto no es exacto, dado que incluso en la percepción de los atributos físicos del producto, encontraremos fuertes influencias de la experiencia y conocimientos previos del consumidor, así como de la implicación del mismo con el producto.
La valoración de los atributos es un aspecto importante que el departamento de marketing no puede obviar. Los productos suelen presentar características comunes, y esta situación influye sobre la valoración de los atributos. El cambio ya estaba pero el COVID19 nos ha llevado a ser más respetuosos con el medioambiente y ser más responsables. El consumidor final está más implicado ahora con esta situación y está pidiendo que las empresas, cooperativas y entidades sean responsables socialmente en la experiencia diaria.
En la recuperación del mercado influyen muchos aspectos, pero antes tenemos que hacer el sector mismo muchos deberes antes, entre nosotros mismos.
En cuanto a la comercialización, ¿puede ser este el punto de inflexión para apostar por el comercio electrónico como canal?
Desde Mg Talent Consultoría Estratégica de Empresas y como experta en Marketing digital llevamos más de 8 años apostando por el comercio electrónico y una herramienta que ayuda a vender y mostrar al mundo los productos y productores. “Lo que no se muestra no se vende” y el comercio electrónico ha venido para quedarse y ser la ventana abierta a un mundo globalizado, una herramienta fundamental, “que lo pequeño puede ser gigante”, para los pequeños productores, la herramienta perfecta para llegar al cliente final y sin intermediarios.
¿Y la gestión de talento? ¿Se observa un cambio de tendencia en cuanto a la formación y demanda de profesionales para el sector?
La gestión del talento es la asignatura pendiente, nos tenemos que concienciar, que las empresas más formadas son las más competitivas. La formación es el camino del éxito, para cualquier sector.
La valorización del sector agroalimentario, y en el caso del aceite de oliva como producto de primera necesidad en los hogares españoles, desde vuestro punto de vista, ¿permitirá que el medio rural se pueda convertir en una apuesta de futuro?, y si es así ¿qué cambios veis más a corto plazo?
Aunque le futuro pueda parecer incierto, hay algo de lo que no cabe duda: la clave está en el presente, en el día a día que vivimos ahora; el COVID19 ha hecho que el confinamiento la gente se haya metido en las cocinas, y eso ha ayudado al consumo y a la compra directa online, ahora nos falta mantener ese consumo, pero será difícil porque no podemos obviar la gran crisis económica de las familias que se irán por otras grasas más económicas, no podemos ser cortoplacista en este aspecto y empezar a dar soluciones para seguir manteniendo esa cuota de mercado que se ha recuperado.
Con respecto a tu pregunta del mundo rural, tendrá mucho más auge, tanto en turismo o mejor dicho Oleoturismo y turismo gastronómico, como medio de vida a largo plazo, veremos considerables personas que dentro de poco dejarán las ciudades para irse a vivir y teletrabajar desde el mundo rural. Eso también será un valor añadido pues nacerán sinergias a largo plazo. Todo está cambiando y sobre todo, cambiará la forma de vivir.