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Una investigación reciente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) de Brasil realizada por la Policía Civil de Espírito Santo, a través de la Policía de Protección al Consumidor (Decon) informó a la Asociación Brasileña de Supermercados (ABRAS) que desmanteló, la semana pasada, una organización criminal especializada en la falsificación de aceites de oliva.
Esta organización, comercializaba aceites de oliva falsificados ya que en realidad eran de aceite de soja. “La adulteración y falsificación del aceite de oliva no es exclusivamente un fraude al consumidor, sino un delito contra la salud pública”, declara el coordinador general de Calidad Vegetal de la Secretaría de Defensa Agraria, Hugo Caruso.
Las marcas investigadas, que serían etiquetas ficticias, son: Casalberto, Conde de Torres, Donana (Premium), Flor de Espanha, La Valenciana, Porto Valencia, Serra das Oliveiras, Serra de Montejunto y Torezani (Premium). Los investigados crearon las marcas, supuestamente importadas, y las ofrecieron a la venta en el mercado nacional.
El Ministerio informa que los establecimientos que tengan marcas de aceite de oliva bajo sospecha de fraude bursátil o expuestas a la venta que informen de inmediato, ante las Superintendencias Federales de Agricultura de los estados, el volumen de producto y el plan de destrucción de la mercancía con el empresa certificada por una agencia ambiental estatal o recicladora de aceite y empaques.
El incumplimiento de la prohibición podrá resultar en multa para el tenedor de la mercadería, denuncia al Ministerio Público Federal por posible responsabilidad civil y penal y la formalización de Informe a la Policía Civil indicando el responsable del establecimiento comercial.