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La agricultura y ganaderia de la Comunidad de Madrid también se han visto afectadas por los efectos del temporal Filomena a su paso por el centro peninsular. La combinación de nieve, hielo y bajas temperaturas han provocado importantes daños en infraestructuras, maquinarias y materiales, ha ocasionado la pérdida de cabezas de ganado y, en lo que a cultivos se refiere, ha golpeado con especial virulencia a los olivares del Sureste de la Región. Las dificultades que plantea la acumulación de nieve impide aún hacer una valoración en profundidad. Como recalca Asaja Madrid que ya de por sí las estimaciones más favorables establecen pérdidas muy importantes y se solicita tanto a las autoridades municipales, autonómicas y nacionales que toda esta área se declare como zona catastrófica.
La nieve y el frío han frenado en seco una campaña de recolección que afrontaba sus primeros compases y que preveía mejor que la anterior. Sin embargo, tras el paso de Filomena, gran parte del fruto se ha caído al suelo, sepultado por una nieve que paralelamente ha arrancado muchas ramas.
“Apenas habíamos cosechado un 30% de los trece millones de kilos previstos de aceituna. De toda la cantidad que restaba vamos a perder con seguridad tres o cuatro millones. Y eso haciendo una estimación muy optimista, porque no se puede valorar aún con exactitud por las dificultades en la movilidad. Apenas hemos podido avanzar un kilómetro en un entorno absolutamente nevado. Eso no se podrá saber hasta dentro de diez o doce días”, explica Julián Valdericeda, secretario de la Sociedad Cooperativa Recespaña. “Toda la aceituna está bajo la nieve. Habrá que esperar a ver en qué condiciones, con la consecuente pérdida de calidad y su influencia en pérdida de precio. Y además del daño al fruto están los árboles. Muchos han perdido ramas por el peso de la nieve, hay muchas ramas partidas. Lo poco que hemos podido ver ha sido dantesco”.
“El problema concreto del olivar no va a ser exclusivo de este año. Hay un daño presente. Y un daño futuro. Van a pasar dos o tres campañas, sino más, para que se recuperen”, avisa Francisco José García, presidente de Asaja Madrid. “Y no hay que olvidar que el olivar y otros cultivos de la región vienen de afrontar tiempos muy duros bien por las sequías bien por las lluvias torrenciales. Al final Filomena es un nuevo golpe, mucho más duro si cabe, para los intereses de nuestros agricultores y ganaderos. Es absolutamente necesario que las autoridades tomen las medidas oportunas para paliar las consecuencias de este nuevo golpe”.
“Va a ser catastrófico”, lamenta el agricultor Félix Expósito. Natural de Valdaracete, pero residente en Villarejo de Salvanés, Expósito es uno de los mayores productores de olivar de la Región, además de miembro del Consejo Rector de Recespaña. “....de los 600.000 kilos que estimábamos para esta campaña apenas hemos recogido 30.000. La pérdida económica va a ser muy importante. Y no solo por el aceite de esta campaña, que ya no se podrá vender como aceite virgen extra, también de cara al futuro por los daños en los árboles. Las plantas son como las personas. Las más fuertes aguantarán, pero otros que no estén bien alimentados, que estén mal preparados, acabarán padeciendo”.
Además de los daños sufridos por los olivos en esta zona de Madrid, también ha sido importante el impacto de Filomena en naves, invernaderos, edificaciones y maquinaria.
El pasado 11 de junio se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el extracto de la convocatoria de subvenciones impulsada por la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad. Desde Asaja Madrid, Francisco José García señala la importancia de las mismas como una primera herramienta para poder mitigar en la medida de lo posible las secuelas de Filomena. “Estas ayudas, concebidas para la modernización de las estructuras agrarias y que cuentan con financiación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, cobran una importancia capital en estos momentos a la hora de poder hacer frente a los destrozos del temporal. Hay daños inmediatos. Pero hay otros que también va a ser notorios en breve plazos de tiempo, porque estos temporales son muy agresivos”.
García, por último, ha querido destacar la labor de los agricultores y ganaderos en el restablecimiento de la normalidad, poniendo al servicio de la ciudadanía en sus poblaciones su maquinaria para despejar calles y plazas de nieve.