Revista
La asociación QVExtra! Internacional, formada por 33 empresas productoras y envasadoras de aceite de oliva virgen extra, cree "insuficiente" la decisión del Gobierno de excluir al aceite de oliva virgen del sistema europeo Nutri-Score, que clasifica los alimentos en función de su impacto en la salud, al entender que este “solución” le otorga una nota muy inferior a la que le corresponde por su calidad y la sitúa junto a alimentos de un valor alimentario de un nivel muy inferior como, por ejemplo, el aceite de colza o el de nueces.
Junto con la sectorial nacional de Denominación de Origen, coinciden con el director Secretario Ejecutivo, José Manuel Bajo, que sostiene que "el problema no se arregla quitando nuestro aceite de oliva del sistema en España, pues éste se está implantando en numerosos países de Europa, sino luchando para que se le otorgue la máxima calificación de calidad alimentaria, que es la que le corresponde a un producto con las propiedades tan extraordinarias para la salud como nuestro aceite de oliva virgen".
Por esta razón, desde QvExtra! Internacional se pide al Gobierno de España que ponga su objetivo en conseguir obtener la calificación con la letra A de este sistema semafórico nutricional para los aceites de oliva (Virgen Extra, Virgen), ya que esta puntuación se adjudica a los alimentos de la mayor calidad del continente europeo, y la clasificación B para el aceite de oliva (mezcla de aceite de oliva refinado y aceite de oliva virgen), por encima de los aceites de colza y nuez.
La comunidad científica sustenta dichas reivindicaciones
Las palabras de prestigiosos científicos e investigadores, que han firmado un documento de rechazo a la implantación en España del etiquetado frontal Nutri-Score sirven también de aval para las exigencias de proteger la calificación del "oro líquido" español del sector.
Se trata de una comunicación abierta a la cual se irán incorporando más adhesiones y en la que los firmantes corroboran el hecho de que la calificación propuesta actualmente atenta contra la esencia de la dieta mediterránea, pues el consumo de aceite de oliva virgen es una parte esencial de ella, y podría incluso conducir al abandono de uno de los modelos de alimentación más saludables del mundo, razón más que suficiente para para desaconsejar su implantación en España y exigir su modificación a nivel europeo.