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El aceite de oliva virgen se considera un componente clave de la Dieta Mediterránea, mientras que los aceites de nueces y semillas “prensados en frío” destacan como un ingrediente interesante debido a la creciente demanda de los consumidores hacia los llamados aceites gourmet y saludables. Un trabajo reciente, publicado en la European Journal of Lipid Science and Technology, ha desarrollado y caracterizado nuevos aceites vegetales vírgenes basados en mezclas de aceite de oliva virgen con aceites vírgenes obtenidos de semillas (sésamo y linaza) y frutos secos (avellana y pistacho) de interés por sus peculiaridades nutricionales y organolépticas.
La investigación desarrollada por un equipo de químicos de la Universidad de Castilla-La Mancha, observaron que las formulaciones oleosas elaboradas con 5% de aceite de sésamo lograron un alto contenido en vitamina E (842 mg / kg, 11,8 mg por dosis estándar de 14 g de aceite, correspondiente a un 80% de la ingesta diaria recomendada) y con un 10% de linaza un alto nivel en ácido α ‐ linolénico esencial (6.4%, 0. 90 mg por dosis correspondiente a un 66% de la ingesta diaria recomendada).
Además, el análisis sensorial ha demostrado que las mezclas enriquecidas con un 50% de aceite de avellana y un 75% de aceite de pistacho no solo mantienen el aroma típico del aceite de oliva virgen, sino que incorporan los atributos sensoriales característicos de nueces, tostado, semillas y dulces de los frutos secos, aportando un valor añadido a los consumidores.
Los investigadores proponen por tanto las mezclas de aceites comestibles de novedoso valor añadido con propiedades nutricionales o sensoriales mejoradas a base de aceites vírgenes de oliva, semillas (sésamo y linaza) y frutos secos (avellanas y pistachos), para usos en la alta gastronomía.