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La sociedad cooperativa Oleo Vidabol de Castilla-La Mancha, compuesta de más de 3.200 oleicultores, está terminando su recolección del olivar, cosecha que se espera alcance los 16 millones de kilos de aceituna de extraordinaria calidad, y que prevén acabar la próxima semana.
Las cooperativas el Progreso de Villarrubia y Los Pozos de Daimiel han recogido unos 10 millones de kilos del producto, por encima de una cosecha media, mejorando sus previsiones más optimistas, mientras que las cooperativas Oleovinícola Campo de Calatrava de Bolaños y Alta Alcarria de Valdeolivas (Cuenca) han cosechado en torno al 50% de una cosecha media, reducción debido principalmente a los efectos de la Tormenta Filomena y al pedrisco.
“La calidad de la aceituna cosechada es extraordinaria por lo que tanto nuestros graneles como el AOVE Algaraba Centenario ecológico son de una calidad muy alta, con el que volveremos a participar en el prestigioso Concurso Internacional Athena de Grecia, donde este aceite gourmet obtuvo la Medalla de Plata en la edición anterior”, dice Jesús Julián Casanova, presidente de Oleo Vidabol, quien asegura que “esta campaña lo que no tendremos es Algaraba Milenario, porque se ha vendido prácticamente el stock existente en la temporada navideña, y, al apedrearse la finca donde estaban los olivares milenarios, no podrá envasarse”.
Casanova, aseguraba sobre la actual conyuntura del mercado del aceite de oliva virgen extra, que “estimamos que sigan los precios al alza y se mantengan, porque la producción mundial esta campaña no ha sido alta y la demanda sigue tirando fuerte, además de que hemos observado la subida de la demanda en todos los lineales de los supermercados”.