Revista
Con el objetivo de dar a conocer la actividad del sector de obtendores y su impacto en toda la cadena productiva, la economía, el medio ambiente y la sociedad, se ha presentado de la mano del Instituto Cerdá y la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE), el estudio "Aportación social, económica y ambiental del sector obtentor en España". En dicho trabajo se ofrecen datos referentes al valor añadido bruto generado por el sector obtentor y que ha hecho posible la creación de unos 428.000 empleos en el periodo 1990/2017, es decir, casi 16.000 puestos de trabajo anuales. El 26% fueron generados directamente, el 34% de forma indirecta y el 40% de forma inducida.
A nivel económico, la mejora de semillas y plantas ha aportado a la economía española casi 1.000 millones de euros anuales. Las empresas y centros públicos dedicados a la mejora vegetal contribuyeron a la economía española entre 1990 y 2017 con un total de 16.697 millones de euros. Esto supuso una aportación promedio al Valor Añadido Bruto de 596 millones de euros al año. Solo en 2019, el sector obtentor inyectó a la economía nacional 985 millones de euros de Valor Añadido Bruto: 455 de ellos –casi la mitad– fueron generados de forma directa, 277 de forma indirecta y 249 de forma inducida.
Como señala el informe, “el sector obtentor es clave para la alimentación y la economía”, ya que la mejora vegetal se encuentra en el origen de las cadenas agroalimentarias y de los procesos de elaboración de derivados vegetales. “La competitividad y calidad de su actividad transciende en todos los eslabones de la cadena, beneficiando a la sociedad, el medio ambiente y la economía en su conjunto”. El informe reconoce, no obstante, que “el sector obtentor es aún poco conocido entre la población, las instituciones y los agentes de la cadena”.
No obstante, lleva a cabo un esfuerzo inversor muy importante: las empresas dedicadas a la mejora vegetal invirtieron el año pasado en España I+D+i, aproximadamente el 20% de su facturación. Según datos de la Comisión Europea, este porcentaje supera incluso, proporcionalmente, al de sectores como los de automoción, farmacéutico, aeroespacial o el de tecnología de la información.