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La Asociación de Empresas del Gran Consumo (Aecoc) ha valorado positivamente los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan una inflación en los alimentos del 1,8%, por debajo del índice general. Este es el tercer mes consecutivo en el que la inflación alimentaria se mantiene por debajo de la inflación global, consolidando una tendencia de moderación en los precios de los productos básicos.
Según Aecoc, esta evolución es fruto de los esfuerzos de la cadena de valor agroalimentaria, que ha trabajado para mitigar el impacto de la inestabilidad geopolítica y la incertidumbre económica. No se registraba un periodo similar de contención de precios desde el primer trimestre de 2022, antes del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Comparación de tendencias y factores influyentes
En los meses posteriores al estallido del conflicto (febrero 2022 a febrero 2023), el precio de los alimentos subió un 16,6%, frente al 6% del IPC general. Sin embargo, en los últimos cuatro meses, la inflación en alimentación ha crecido sólo un 0,52%, mientras que el IPC general ha aumentado un 0,87%.
“El comportamiento de los precios refleja el impacto de factores externos como la inestabilidad geopolítica, la tensión comercial entre países y el cambio climático. Aún con la reintroducción del IVA en los alimentos a partir de 2025, la inflación ha vuelto a niveles previos al boom inflacionario”, ha señalado Ignacio González, presidente de Aecoc.
La caída del precio del aceite de oliva, una noticia positiva
Entre los datos más destacados, Aecoc ha resaltado la caída del 21,9% en el precio del aceite de oliva en el último año, un producto clave en la dieta mediterránea.
“Desde Aecoc defendimos su inclusión en la cesta de productos con IVA reducido para aliviar su impacto en los hogares. Ahora, celebramos su descenso de precio y su contribución a la moderación del IPC alimentario”, ha explicado González.
El impacto del IVA en la moderación de precios
El último análisis de PwC para Aecoc señala que la reducción del IVA en ciertos alimentos básicos ha contenido la inflación alimentaria en 5,1 puntos porcentuales entre 2023 y 2024.
Sin esta medida, el IPC acumulado en alimentos y bebidas habría sido del 14,2%, en lugar del 9,1% registrado. En concreto:
Según Aecoc, esta rebaja ha sido fundamental para contener la inflación en un contexto de fuerte incremento de costes para consumidores y empresas. Además, ha generado un efecto positivo en la competitividad del sector y la actividad económica.
Estrategias del consumidor ante la inflación
En el actual contexto inflacionario, Aecoc ha identificado un fenómeno de “trading down”, en el que los consumidores sustituyen productos premium por opciones más asequibles. Este cambio de hábitos ha reducido el impacto real de la inflación alimentaria en 6 a 10 puntos porcentuales.
Perspectivas y desafíos para el sector
A pesar de los indicadores positivos, Aecoc advierte que es necesario seguir vigilando de cerca la evolución de los costes de materias primas y energía, así como las decisiones comerciales de terceros países, que pueden influir significativamente en los precios finales de los alimentos.
En este sentido, la asociación subraya que garantizar la estabilidad en la inflación alimentaria es clave para la recuperación económica y el poder adquisitivo de los hogares en España.