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En la misma línea que Asaja, el director general de Cooperativas Agro-alimentarias, Eduardo Baamonde, ha manifestado que la reforma de la Política Agraria Común es positiva en aspectos como las ayudas, pero "poco ambiciosa" en medidas de mercado para dar más poder al productor frente a distribución o industria.
Baamonde ha afirmado que, "desde el punto de vista de las ayudas" y de la "convergencia interna" entre los pagos a los productores, España ha hecho "un buen trabajo" en la reforma que las instituciones de la Unión Europea (UE). A su juicio, el Gobierno español "ha neutralizado propuestas nocivas que hubieran hecho muchísimo daño" a los productores, como la de una "tarifa plana" en las ayudas.
Ha destacado también mejoras en el capítulo de desarrollo rural respecto a las propuestas de la Comisión Europea, porque la reforma prevé la posibilidad de un plan en ese ámbito de carácter nacional que potenciará programas "supraautonómicos". Este aspecto, ha añadido, engarza con la Ley de integración cooperativa que se está tramitando en España actualmente.
Sin embargo, Baamonde ha apuntado que existe incertidumbre en el capítulo de la organización común de mercados agrícolas y que echa en falta medidas para reequilibrar el poder de negociación del productor frente a otros actores de la cadena alimentaria. Entre ellas, se ha referido a instrumentos que hubieran permitido a las organizaciones de productores y a sus interprofesionales "autorregularse" sin "colisionar" con las leyes de la Competencia.