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La organización agraria Unión de Uniones ha denunciado que desde hace años “se está produciendo en España una situación de agravio importante para la agricultura productora de determinados sectores, especialmente del aceite de oliva, los frutos secos y el vino, ya que son los que reciben los precios más bajos en origen de los países de la Unión Europea, y en algunos casos, del resto del mundo”.
Para la organización, el hecho de que productos de la misma calidad comercial obtengan en el mercado español precios significativamente más bajos que en el resto de países productores “es un indicio claro de que los diferentes agentes que actúan, como la gran distribución y sectores de la agroindustria, alteran la competencia del mercado agroalimentario”. De este modo, consideran que “estos indicios son suficientemente contundentes para que las administraciones competentes, como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), inicien de oficio una investigación sobre este comportamiento anómalo del mercado”.
En el caso del aceite de oliva, según datos recogidos por el Comité Oleícola Internacional (COI), de los precios pagados a los oleicultores en Italia, Grecia, Túnez y España durante las campañas 2012/2013 y 2014/2015, el precio del aceite de oliva virgen extra en España se ha situado siempre muy por debajo del precio italiano, y la diferencia se ha ido agravando. En gran parte de este periodo se ha situado por debajo del precio de Túnez, y en la campaña 2013/2014, también se situó por debajo del precio de Grecia; por lo tanto, resultó el precio más bajo de todo el mundo en aquella campaña.
Por todo ello, la Unión de Uniones pide a las administraciones competentes que investiguen la posible alteración de la competencia del mercado de los agentes que actúan en los del aceite de oliva, el vino y la avellana, que afectan directamente en la agricultura y que impiden a los agricultores rentabilizar adecuadamente sus explotaciones y llevar a cabo la innovación necesaria para su futuro.
Precisamente, la petición de unos precios justos para el sector, es una de las reivindicaciones de la Unión de Uniones para la manifestación que se ha convocado en Madrid el próximo 26 de marzo. Se espera que alrededor de 6.000 agricultores y ganaderos de toda España acudan a la capital a defender la rentabilidad de sus explotaciones y solicitar al Magrama que cambie el modelo de aplicación de la PAC en nuestro país para que solo se beneficien de ella los verdaderos profesionales del sector.