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Después de haber causado la muerte de miles de olivos en Italia, este verano la bacteria Xilella fastidiosa ha llegado a la isla francesa de Córcega, por lo que el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Sanidad Animal, reunió el pasado 28 de agosto a representantes de los Estados miembros, para estudiar el avance de esta bacteria, que supone una amenaza grave para numerosos cultivos, especialmente en el sur de Europa.
La bacteria detectada en Córcega es diferente a la que afecta a los olivos italianos y las autoridades francesas han hecho inspecciones en las que han descubierto que han afectado a varias plantas en 14 focos. El Ministerio francés de Agricultura confirmó a finales de julio que la cepa de la bacteria Xylella fastidiosa detectada en Córcega en plantas ornamentales no es la misma que la que lleva dos años matando olivos en Italia. “La bacteria presente en las muestras de la región de Propiano pertenece a la variante “multiplex”, totalmente diferente de la cepa “pauca” identificada en Italia”, indicó el ministerio.
Respecto a Italia, se ha detectado otro foco fuera de la zona de restringida creada en torno a los olivos afectados, lo que podría llevar a plantear un “re-diseño de la zona restringida en Puglia”.
En España, y concretamente en Andalucía, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha presentado al sector la Estrategia Andaluza de Lucha contra la Xylella fastidiosa, diseñada para investigar, prevenir y evitar la llegada a Andalucía de esta enfermedad bacteriana. Con el objetivo de consensuar las líneas de actuación para hacer frente a este organismo nocivo, el director general de Producción Agrícola y Ganadera, Rafael Olvera, se ha reunido con representantes de las organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias.
Durante el encuentro, Olvera ha resaltado la importancia de mantener una interlocución permanente con el sector y con todos los grupos interesados en esta materia y ha manifestado que “se llevará a cabo una comunicación y coordinación continua con las organizaciones agrarias a través de la mesa de interlocución agraria”.
Para que la lucha contra esta bacteria sea efectiva es necesaria su difusión a todos los agentes implicados: agricultores, organizaciones agrarias, ayuntamientos, viveristas, empresas de jardinería, etc. Para ello, Olvera ha comunicado que “desde la Consejería se facilitará toda la información necesaria para el conocimiento de la bacteria, de los daños y síntomas que causa, y de los métodos necesarios para la identificación precoz de material vegetal afectado”.
Una de las cuestiones que los asistentes han puesto de manifiesto en la reunión ha sido la importancia de vigilar los viveros y puntos de venta de material vegetal no registrados y cuya actividad supone un riesgo para el resto del sector. En este sentido, el director general ha solicitado al sector su colaboración para actuar contra estos puntos de venta y evitar que pongan en circulación material vegetal que no cuente con todas las garantías sanitarias que exige la normativa en vigor. La estrategia integra un plan de acción con las medidas de prospección, vigilancia y erradicación.