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Con el inicio del mes de septiembre arranca el verdeo, y las previsiones de COAG-Andalucía indican que este año será más corto, debido a la vecería y al agostamiento que ha sufrido el fruto, por las altas temperaturas y la pluviometría adversa. La falta de precio en años anteriores también ha influido en que los olivos no estén bien preparados, porque se dejan de realizar algunas labores, indican desde la organización andaluza. Hasta el momento, los aforos estiman una cosecha media igual a la de las últimas campañas, rondando las 500.000 toneladas en toda España, aunque la meteorología tiene la última palabra, ya que si no llueve antes del 15 de septiembre la cosecha será mucho menor tanto en secano como en regadío.
La perspectiva es desigual en las distintas variedades, según la organización andaluza, tanto en lo que respecta a cosecha como en las previsiones de precios. Así, la manzanilla está toda vendida y el stock es mínimo. De hecho, COAG-Andalucía ha denunciado el incremento (de más de un 300%) que se ha producido en los últimos meses en importaciones de aceituna parecida a la manzanilla, importaciones especulativas, que confunden a los consumidores y hunden el precio. El año pasado ya ocurrió algo parecido con variedades semejantes a la gordal de dudosa trazabilidad en el mercado.
En este sentido, el responsable de aceituna de mesa de COAG-Andalucía, Antonio Rodríguez, ha explicado que “la cada vez más cercana IGP de la manzanilla y gordal sevillanas está concienciando al sector y favoreciendo la apuesta por la calidad”.
Por lo que respecta a la gordal, este año se ha vendido el 52% más que el año pasado, según los datos de la AICA, y quedan en los almacenes tamaños no comerciales que la industria está sacando para pizzas y rodajas. En el campo, en muchas zonas son de gran calidad y este año apenas hay azofairón.
Para la hojiblanca, se espera una cosecha buena, pero hay que recordar que esta variedad tiene un importante stock y un buen precio, de unos 3000 euros/tonelada, en su derivación a molino, ya que las perspectivas de cosecha mundial de aceite, según el aforo de GEA Iberia, prevén un descenso de un 8% de producción. Con esta situación, estos agricultores tienen una buena oportunidad para aplicar medidas de regulación, tal y como COAG lleva años pidiendo en Interaceituna. Las variedades carrasqueña y cacereña, más frecuentes en Extremadura, también sufrirán una reducción de cosecha cercana al 50%.
Asimismo, COAG Andalucía recuerda la importancia y la obligatoriedad de suscribir contratos agrarios. Así lo recoge la Ley 12/2013, que especifica que para toda partida de aceituna que supere los 2500 euros es obligatorio firmar un contrato y que el pago debe realizarse a los 30 días, por ser un producto perecedero. El buen trabajo de inspección de la AICA está consiguiendo que se acaben los pagarés en este sector.
Esta organización agraria hace un llamamiento a los agricultores para que defiendan su producto, apostando por figuras de calidad y trabajando para conseguir la protección de todas las variedades, como se ha hecho con la IGP de manzanilla y gordal. También reivindica que se ponga en marcha el contrato tipo para tener uno para todo el sector, como ya ocurre en otras interprofesionales de nuestro país y aplican de manera generalizada en Francia.