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El Grupo Deoleo ha cerrado 2016 con datos negativos en 179 millones de euros, unas pérdidas que desde el grupo achacan, por un lado, a la decisión del consejo de administración de registrar un deterioro de los activos por valor de 96,3 millones de euros para adecuar el balance a la situación actual de la compañía y para asentar el desarrollo futuro del grupo sobre una base sólida. Además, el inesperado cambio en la normativa fiscal que se produjo en diciembre de 2016 ha tenido un impacto de 53,3 millones de euros.
Este cambio en la normativa ha llevado a la compañía a incurrir en causa de disolución. Así, el consejo propondrá a la Junta de Accionistas los acuerdos a adoptar para restablecer el equilibrio patrimonial y revertir esta situación. Según destacan, la compañía cuenta con una cifra de capital social suficiente para el restablecimiento del equilibrio entre el capital y el patrimonio neto.
Tras analizar los datos a cierre del ejercicio 2016, el consejo de administración de Deoleo ya trabaja para adecuar el balance de la compañía a su situación actual. Tal y como señalan, se trata de una medida más dentro del plan de reestructuración que se puso en marcha desde que se nombró la nueva dirección el pasado mes de septiembre y que tiene como objetivo relanzar la compañía y sentar las bases para desarrollar los proyectos que ya están en construcción.
Desde el grupo indican que “es importante destacar que la situación de caja de la compañía es sólida porque las pérdidas por deterioro de activos, así como las producidas por la nueva normativa fiscal, no suponen ningún consumo de caja. Del mismo modo, esta decisión de tipo contable sobre el patrimonio no afecta a los parámetros de gestión del negocio, que mantienen su tendencia positiva”.
La decisión tomada por el consejo es una medida más dentro del plan de reestructuración que se inició en septiembre. Ya hace unos meses se puso en marcha la adaptación de la capacidad industrial, de los recursos y los activos del grupo a la realidad actual del negocio, lo que servirá de palanca para configurar una compañía orientada al consumidor y enfocada a la calidad de sus productos.
Así, el Consejo de Administración decidió la venta de la planta de Antequera, un nuevo plan para la planta de Inveruno y, a comienzos de 2017, acometer un Expediente de Regulación de Empleo que afecta a sus plantas industriales y oficinas en España, así como un plan de inversiones para las fábricas de Alcolea (España) y Tavarnelle (Italia). Una vez tomadas las medidas que sirven para sentar la base para el relanzamiento del Grupo, destacan desde la compañía que Deoleo está desarrollando el potencial de sus principales activos que son sus marcas.
El aceite de oliva tiene un alto potencial de crecimiento ya que solo representa en volumen el 4,8% y en valor el 17,9% del consumo mundial de grasas vegetales, y se estima que su tasa de crecimiento anual sea del 2,8% hasta 2021. Los mercados de crecimiento están siendo principalmente países con una clase media emergente que aspira y desea consumir grasas más saludables, y que perciben el aceite de oliva como un producto noble.