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Cerca de 1.200 olivos, cuya edad puede alcanzar en algunos casos los 2.000 años, repartidos por los 68,7 kilómetros cuadrados que forman Canet lo Roig han hecho que este pueblo ubicado en Castellón sea conocido como “el pueblo de los olivos milenarios”. Según nos explica su alcaldesa, Mª Ángeles Pallarés, este árbol se extiende por todo el término municipal, aunque en el paraje de Rajos es donde se encuentra la mayor concentración.
“Tenemos alrededor de 1.200 olivos milenarios aunque la cifra no es definitiva ya que va aumentando su número. Hay fincas que estaban abandonadas y al recuperarlas se encuentran olivos milenarios”, asegura Pallarés, que aclara que no todos los olivos que hay en el municipio son milenarios, los hay de todas las edades, aunque son los milenarios los más espectaculares.
De hecho en 2016, la Asociación de Municipios del Olivo, AEMO, concedió a un olivo de este municipio el premio al Mejor Olivo Monumental de España, se trata de un olivo de cuatro patas que vegeta en el anteriormente citado paraje de Rajos y como curiosidad, éste protagoniza la película “El Olivo” dirigida por Itziar Bollaín y estrenada en 2016. Según nos explica la alcaldesa, la edad de estos olivos milenarios, que pertenecen a la variedad Farga, “es difícil de calcular. Para catalogar un olivo como milenario ha de tener a una altura de 1,30 cm del suelo, 3,5 m de perímetro y en Canet tenemos ejemplares que tienen más de 7 m de perímetro, por lo que seguro que tienen más de 2.000 años”.
Asimismo, no todos ellos producen aceite, ya que decide el agricultor “pero el año que decide producir aceite de sus olivos milenarios entra en el circuito de control de recogida, producción y embotellado que se requiere. Cada año varia la cantidad de aceite milenario producido en el municipio, según la cosecha, pero en una campaña media podemos producir unos 5.000 litros de aceite milenario”, asegura Mª Ángeles Pallarés.
Puede leer el reportaje completo en el número 168 de OLEO Revista.