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La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) ha presentado hoy en la Secretaría General de Pesca su Informe Económico Anual correspondiente a 2017, un ejercicio que culminó con registros históricos por segundo año consecutivo. El sector, primera industria del país, ha confirmado su peso estratégico para la economía nacional superando las marcas alcanzadas en el ejercicio anterior y que contribuyen de manera decisiva al desarrollo de nuestra economía.
El Director General de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha destacado el crecimiento del empleo, la producción y las exportaciones como aspectos claves en un momento de pleno desarrollo para el sector. El Director General de FIAB ha hecho hincapié en la importancia de seguir por este camino en el que es imprescindible una legislación armonizada y estable que garantice la unidad de mercado y permita a las empresas ahondar en su competitividad.
La producción de la industria de alimentación y bebidas alcanzó al cierre de 2017 los 102.313 millones de euros, el mejor registro alcanzado por el sector hasta el momento. En términos nominales, este incremento se sitúo en un 2,9%, más del doble que en el 2016, cuando lo hizo al 1,3%. Con este año, ya son ocho los ejercicios consecutivos de crecimiento de la producción nominal.
Con una aportación por superior a los 30.000 millones de euros, el valor añadido bruto del sector asentó un incremento del 4,9%, creciendo por encima del conjunto de la economía, que se sitúo en torno al 1%. Esta cuota ha conseguido que nuestra industria represente ya cerca del 3% del total de la economía, el 16% del total de la industria y el 20% de la rama industrial manufacturera.
En cuanto al consumo, en 2017 el gasto en alimentación superó igualmente los 100.000 millones de euros. Este registro se debe al aumento tanto el consumo dentro del hogar, en un +0,8% hasta superar los 67.600 millones, como del consumo fuera del hogar, el cual aumentó un +2,5% hasta superar los 36.000 millones.
Los buenos resultados en producción también se han reflejado en términos de ocupación, donde el sector ha sobrepasado la barrera del medio millón de empleos directos (503.600 personas). Con un aumento del 5,2% con respecto al ejercicio anterior, los datos de ocupación se sitúan como la mejor cifra obtenida desde 2008, reafirmando su carácter empleador y elemento indispensable para el desarrollo de todo el territorio nacional.
Así, la afiliación a la Seguridad Social en la industria de alimentación y bebidas cerró diciembre con un aumento del 3,4%, continuando la tendencia de crecimiento continuo y consolidado que el sector lleva encadenando 49 meses consecutivos. En este sentido, el sector sigue apostando por el empleo femenino, habiendo creció éste en el último año un 5,8%, manteniéndose por encima de la media nacional. Además, destacar la apuesta por el empleo de menores de 30 años, el cual se sitúa por encima de la media de la industria manufacturera.
La incorporación de casi un millar de nuevas empresas ha contribuido a consolidar un sistema empresarial más robusto. Este avance en el emprendimiento se ha resuelto en una estructura empresarial integrada por 29.018 industrias de alimentos y bebidas, un crecimiento anual del 3,5%.
Todas estas nuevas aperturas han redundado en una mejora de la dimensión del sector. Concretamente, las medianas (50-500 trabajadores) y las grandes empresas (más de 500) han mantenido en 2017 el impulso del ejercicio anterior, avanzando por encima de la media en un 4% y a un 5% respectivamente.
El comercio exterior del sector ha mantenido el auge de los ejercicios anteriores, volviendo a constatar en 2017 un nuevo récord de las exportaciones que ya se sitúan en los 30.652 millones de euros. Las ventas internacionales han acumulado un incremento del 9% confirmando el potencial exportador de la industria de alimentación y bebidas como elemento destacado de la Marca España. De esta manera, el sector ha aportado registros positivos a la balanza comercial por décimo año consecutivo, y ya acumula un superávit de más de 8.200 millones de euros, un 8,6% más que en el ejercicio anterior. Este gran avance de la internacionalización, ha permitido a España escalar un puesto en el ranking exportador hasta situarse como la 5ª economía exportadora de la UE y la 9º a nivel mundial. Así, nuestro país ya supera a Bélgica y se sitúa muy cerca de los ratios de Italia.
En cuanto a la clasificación por productos, los derivados del cerdo lideran la clasificación como los más exportados superando los 4.700 millones de euros. Se destaca después el aceite de oliva (3.931 millones de euros), los productos del pescado (3.463 millones de euros), el vino (2.962 millones de euros) y las conservas vegetales (1.511 millones de euros).
La industria de alimentación y bebidas se destaca como primer sector industrial del país, siendo un sector decisivo y sólido en el desarrollo económico y social de nuestro país, y clave en la consolidación de la imagen de España ante el mundo