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La Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura, anuncia que se van a iniciar los tratamientos fitosanitarios para el control de la mosca del olivo (Bactrocera oleae, Gmelin). Dicha plaga está considerada como la que más daño ocasiona en la práctica totalidad del olivar extremeño, al incidir en la producción tanto de aceituna de mesa como de almazara y, asimismo, repercutir negativamente en la calidad de los aceites. El pasado mes de junio, diversas entidades agrarias de la comarca de Ibores-Villuercas solicitaron a la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de Extermadura la aprobación de una campaña oficial para el control de la mosca del olivo en la citada comarca, asumiendo su coste y realización las propias entidades solicitantes. La coordinación y supervisión de los trabajos se efectúa por el Servicio de Sanidad Vegetal, perteneciente a la Dirección General de Agricultura y Ganadería.
Los técnicos del Servicio de Sanidad Vegetal, en los últimos días han determinado que se dan las condiciones idóneas para la realización de los tratamientos contra este insecto y por lo tanto se ha recomendado proceder a su ejecución. Los tratamientos se llevarán a cabo mediante la aplicación aérea de un producto fitosanitario con la consideración de ecológico, el Spinosad, que se utilizará en cebo, sobre bandas que abarquen el 25% de cada hectárea a tratar. La superficie que se beneficiará de estos trabajos suma más de 5.000 hectáreas en los términos municipales de Castañar de Ibor, Bohonal de Ibor, Fresnedoso de Ibor, Guadalupe, Navalvillar de Ibor y Robledollano.
La campaña no sólo va a mejorar notoriamente las producciones de la zona sino que también va a incidir mejorando la calidad del aceite de la zona que ya de por si se encuentra en un gran nivel de calidad.