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Según un nuevo estudio de CortevaTM Agriscience, la División de Agricultura de DowDuPont TM, que se publica coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, las mujeres que trabajan en agricultura en todo el mundo, sea en países desarrollados o en desarrollo, constatan que la discriminación por género está extendida, persiste y plantea obstáculos a su capacidad para ayudar a proporcionar alimentos a la población mundial.
Corteva Agriscience ha encargado este estudio en 17 países, entre ellos España, para destacar la importancia de las mujeres en la agricultura e identificar las barreras para que lleven a cabo una participación completa y con éxito. En el estudio se incluye resultados de 4.160 encuestadas que viven tanto en países desarrollados como en desarrollo en cinco continentes. Los resultados del estudio revelan que, a pesar de que las mujeres se muestran unánimemente orgullosas de participar en la agricultura, perciben discriminación de género en todas partes y en esto España se sitúa a la cabeza junto a India, con un 78 por ciento de las encuestadas, siendo el menor índice el 52 por ciento de los Estados Unidos. Sólo la mitad dice tener el mismo éxito que sus compañeros varones, con un 42% que considera que tienen las mismas oportunidades que los hombres y un 38 por ciento que afirma estar empoderadas para tomar decisiones sobre cómo se invierte en agricultura y ganadería.
Del total de las encuestadas, casi un 40 por ciento dicen tener ingresos más bajos que los hombres y menos acceso a la financiación. En los primeros puestos de sus preocupaciones aparecen la estabilidad financiera, el bienestar de sus familias y conseguir un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Muchas mujeres afirman que necesitan más formación para sacar provecho de la tecnología agrícola, que se ha convertido en algo esencial para el éxito económico y la gestión medioambiental. Este deseo de formarse más surge como el más comúnmente citado entre las respuestas cuando se trata de eliminar obstáculos a la diferenciación por géneros. Las cifras superan significativamente un 50 por ciento en los 17 países del estudio, con Brasil, Nigeria, Kenia, México y Sudáfrica a la cabeza.
La mayoría de las mujeres constatan progreso en igualdad de género, pero un 72 por ciento dice que llevaría de una a tres décadas o más conseguir la igualdad completa. Según las respuestas, se identifican cinco acciones claves para eliminar los obstáculos para la igualdad: más formación en tecnología; mayor formación académica; más apoyo – legal y de otro tipo – para ayudar a las mujeres agricultoras que experimentan discriminación por género; incrementar el conocimiento público de los éxitos de las mujeres en agricultura e incrementar la conciencia social de la discriminación por género en agricultura.