Revista
Por Dr. Manuel Parras Rosa. Catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados. Universidad de Jaén
Una de las cuestiones que suscita más debate, tanto en los ámbitos académicos como en los foros profesionales, es la escasa presencia del cooperativismo oleícola en los mercados de aceites envasados. Se argumenta, por algunos, que el desarrollo de una estrategia de integración vertical hacia el destino es muy conveniente y necesaria para generar empleo cualificado, para que los socios de las cooperativas capten buena parte del valor añadido que generan las actividades de comercialización y para dinamizar los territorios donde se ubican las cooperativas. Otros, sin embargo, siguiendo la máxima de “zapatero a tus zapatos”, piensan que las cooperativas han de dedicarse a transformar las aceitunas en aceites de oliva y dejar que otras empresas de la cadena de valor sean las encargadas de su posterior transformación, envasado y comercialización.
Nosotros abogamos más por la primera de las alternativas, aunque, para ello, es preciso implantar, en algunos casos, y potenciar, en otros, determinadas estrategias de desarrollo empresarial, así como limar o eliminar un conjunto de barreras estructurales y coyunturales que explican el alejamiento de los mercados finales del sector productor. Esta estrategia de integración hacia el destino es compatible, por supuesto, con llegar a acuerdos con otras empresas de la cadena de valor con marcas consolidadas y con una importante presencia en el mercado doméstico y en los internacionales.
Puede leer el artículo completo en el número 175 de Oleo Revista.